Por los cinco, por Cuba, por nosotros
Recientemente difundimos el aviso de este concierto, cuyo audio también fue difundido el pasado domingo en el programa que, dedicado a nuestros 5 hermanos conduce la periodista Arleen Rodríguez Derivet. En el marco de la Jornada Mundial de Solidaridad con Los Cinco antiterroristas cubanos presos desde hace 10 años en cárceles federales de los Estados Unidos, el Rock de La Plata gritó ¡LIBERTAD! La Plata, Argentina, 23 de octubre de 2008.- Desde las 4 de la tarde del domingo 19 de Octubre la música, la más bella forma de lo bello, a decir de José Martí, invadió la histórica Plaza Islas Malvinas, cuando los acordes de La Mondongo, Tranquilo Enano, Korso Gomes, Supernadie y La Patrulla Espacial, comenzaron a hacer vibrar los corazones de los muchos que se acercaron a la plaza para disfrutar del espectáculo organizado por el Movimiento Argentino de Solidaridad con los CINCO. Mientras no dejaban de sonar rocanroles, una muestra fotográfica ubicada en el hall de entrada del Centro Cultural Islas Malvinas, atraía la mirada y la sorpresa de quienes se enfrentaban por primera vez ante un caso tan aberrante e impune como el de los CINCO. Las fotos eran la mejor radiografía de estos hombres cuyo delito mayor fue luchar por la vida. Con ellas, el muro de silencio empezaba a derrumbarse, entonces vinieron las preguntas, los lamentos y también la bronca de un pueblo, como el argentino, que bien conoce las secuelas del terrorismo. Acompañados por un espectacular día de sol, La Mondongo, tras un breve contacto con el público que iba tomando posición a ambos lados del escenario, comenzó a inundar de música la tarde. "La libertad es una lucha permanente en un mundo tan injusto como éste", expresaba Martín Martinic, cantante de la banda, "el arte y la música es un buen camino para pensar, reflexionar, discutir y básicamente para conocer la causa de los CINCO cubanos, porque no es tolerable que haya gente presa de manera injusta cuando lucha por la libertad y la dignidad". Seguidamente subía al escenario Tranquilo Enano, quienes llegaban a presentar su nueva producción discográfica, "…suspendidos" donde con letras de cierta profundidad y sonidos hechos para rodar entre asfalto y empedrados, se consolidan como cuarteto. Después de haber compartido su música con una incalculable cantidad de público, Guillermo, bajista de la banda, destacaba la importancia de estar siempre presente en todas las manifestaciones de libertad. La tarde avanzaba y el sol parecía saludar el encuentro pensado y organizado con pasión y amor. Minutos después de las 6 de la tarde Korso Gomes llegaba a presentar su nueva producción "Nuestro cuarto de hora". La banda que desde hace 10 años viene girando entre tilos y diagonales, decía presente, reclamaba la libertad para los CINCO y saludaba también los 50 años de la Revolución cubana. "Siempre uno debe estar en estos eventos, Cuba como todos sabemos en un país que está bloqueado política y económicamente por el imperio" decía Galo, cantante de la banda. Cuando llegó el turno de Supernadie, el grito por la libertad de Los Cinco se transformó también en un homenaje a todos los hombres y mujeres que creyeron y creen en un mundo más justo. Minutos antes de adueñarse del escenario Leo, su cantante, repasaba por qué estaban presentes en la plaza: "nosotros como banda siempre participamos de causas que creemos hacen a una sociedad distinta, a una sociedad mejor… El caso de Los Cinco me hace acordar, salvando las distancias y los motivos, a Sacco y Vanzetti, quien después de 57 años, el Gobierno de Estados Unidos reconoció oficialmente el error y pidió perdón por asesinarlos, entonces, no permitamos que dentro de 40 años nos pidan perdón por Los CINCO, sino que los liberen ya". Cuando el sol se iba apagando y el espíritu que rondaba en la Plaza era el de una comunión, Orestes Hernández, en representación de la diplomacia cubana y de sus compatriotas Gerardo Hernández, René González, Ramón Labañino, Antonio Guerrero y Fernando González, recordó el terrorismo planificado desde Miami hacia Cuba y el valor de estos 5 hombres de dejar todo para evitar más muertes. Finalmente Hernández agradeció el esfuerzo de todos los que hicieron posible el espectáculo. Luego de sus palabras, La patrulla espacial, grupo de rock psicodélico colmó el escenario de Blues, y hasta el fantasma de Pappo pareció estar en la Plaza. Con letras que aluden constantemente a sensaciones espaciales, y con un sonido deformado por líneas de guitarras saturadas se iba cerrando una tarde donde entre todos tejimos sueños de militancia y compromiso. Así el reclamo de libertad por los CINCO patriotas cubanos se pudo escuchar en todos los rincones de una ciudad sin olvido, convertidos ya en "...un puño atravesado en la arrogancia de los acusadores…"
Ahora, gracias a un hermano argentino, conocemos detalles de tan importante concierto:
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