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Cuba: coraje y valor

Cultura y sociedad

Aprender para aprehender y comprender críticamente al mundo actual (I) por Orlando Cruz Capote*

“No quiero que mi casa esté amurallada por los cuatro costados, ni que mis ventanas estén tapiadas. Deseo que la cultura de todas las tierras sople por mi casa con toda libertad, pero me niego a que cualquiera de ellas me lleve de un soplo”.


Mahatma Gandhi


Uno de los problemas más acuciantes de la contemporaneidad es la enorme existencia y afluencia de información sistemática, (in)-coherente, diversa e (in)-adecuada, en muchos casos, que el ciudadano planetario común recibe diariamente y a la cual debe enfrentarse a través de los grandes medios masivos de comunicación, transnacionalizados en su inmensa mayoría. De un denominado “cuarto poder” estos han pasado a ocupar el “primero”, como parte esencial de las dominadoras y hegemónicas clases políticas y socioeconómicas explotadoras y opresoras.

Los medios de comunicación masivos, que deben constituir una herramienta persuasiva que nos permita mantenernos en continua comunicación con los distintos sucesos sociales, políticos y económicos tanto a escala nacional como internacional, no están cumpliendo cabalmente, sin embargo, su función educativa, cognoscitiva-analítica-reflexiva, demostrativa de verdades aproximadas, de diálogos y debates interculturales constructivos; así como de ayudar a las personas, desde el punto de vista individual y colectivo, a edificar y modificar adecuadamente sus modelos de vida en este mundo aceleradamente interrelacionado.

Al unísono, (contrariamente a la pretensión legítima de ayudar a los seres humanos en la conformación de elecciones acertadas en sus múltiples ámbitos de actuación, de favorecer la defensa de las costumbres, tradiciones, creencias, mitos y folclor que no deben entrar en antagonismos con la denominada (post)-modernidad y la “Otra” heterogeneidad sociocultural sino complementarlas, de fortalecer en los hombres y mujeres sus comportamientos valorativos humanistas, morales y éticos más correctos, de variar las formas de consumo derrochadoras por las ahorrativa-racionales y de apoyar a la conformación de una opinión pública culta y humanística), estos medios de des-información desandan por caminos muy antagónicos a estos propósitos y objetivos honestos y justos.

Están tratando, de manera abierta y encubierta, de homogeneizar y uniformar y, paradójicamente, fragmentar y atomizar a los cuerpos societales con sus informaciones tendenciosas y manipuladoras, construyendo sus imágenes, noticias y comentarios con sensacionalismos de variado tipo, relatos banales, violencias exageradas, mentiras infundadas, coberturas y opiniones parcializadas, censuras de verdades incómodas, terrorismos mediáticos contra agrupaciones, naciones y sistemas ideopolíticamente adversos al capitalismo dominante, fobias paralizantes introducidas con oscuros propósitos políticos, exacerbación de ánimos contraproducentes a una lógica racional humanista, etc. Conociendo que son pocos los “elegidos” para dirigir tales instrumentos de comunicación y muy amplios los destinatarios de los mismos se dan el lujo de hacer y deshacer a su antojo.

La contradicción dialéctica de este proceso es que el hombre de nuestro mundo globalizado -y “glocalizado”- necesita de esa “cascada informática” cada vez más pero, al mismo tiempo, tiene que poseer un criterio electivo y selectivo, crítico en esencia, porque en numerosas ocasiones, los diversos conocimientos y saberes, no tienen un orden de prioridad, jerarquizaciones, ordenamiento y coherencia sistémica, y se desconoce por el ser individual y colectivo (societal también) cuáles son las informaciones que le son válidas para su quehacer laboral, vital y para su satisfacción espiritual. Se vive la constante sensación de que cada vez sabemos más de menos cosas.

Para ello, ese ser humano del presente y del futuro debe y tiene que poseer, imperativamente, un nivel educacional y cultural medio y/o elevado para aprender, aprehender y comprender críticamente esa cantidad y calidad de conocimientos. Pero debemos partir del criterio básico que una parte importante de la población de la Tierra, en especial, la del Tercer Mundo subdesarrollado y los bolsones periféricos del Primer Mundo desarrollado, son analfabetos, semianalfabetos y, en incontables latitudes, analfabetos funcionales, por lo que la tarea que enfrentamos los científicos, educadores, maestros, periodistas, divulgadores y comunicadores todos, hoy en día, es de una importancia elemental y trascendental. Muchos de estos ciudadanos, sin acceso a Internet, porque no poseen siquiera energía eléctrica ni teléfonos, y sin posibilidades de leer e interpretar una simple nota escrita o información oral, son convertidos en hombres y mujeres maleables, sin libertad de selección y elección. A esa parte de la humanidad hay que enseñarles a leer y a escribir, y a realizar esa lectura con sentido crítico-activo.

No estamos en medio de la llamada, eufemísticamente, Sociedad Global de la Información (SGI) -idea surgida en una Cumbre del G-7, en 1995-, sino de múltiples Sociedades del Saber, tal como lo afirmó Armand Mattelard, en las que se pueden aprovechar los elementos técnicos de avanzada, pero desde las diferencias y las culturas heterogéneas.

La mayoritaria información que se brinda a través de las grandes cadenas televisivas, radiales, la prensa escrita y en formato electrónico, verdaderas industrias culturales e informativas, no siempre goza de una calidad estética y educativa, ni humanista y ética que esté a la altura de la solución de los graves problemas de la humanidad. Las realidades virtuales, subliminales, al servicio de la publicidad y la propaganda política, económica y comercial de los poderosos, la selección anticipada de lo que quieren que veamos y escuchemos - y compremos - y el cómo debemos asimilarlo y consumirlo son grandes contradicciones de la época del ciberespacio y las grandes autopistas de la información-comunicación. A veces todo es un engaño mediático, una estafa de realidades que ni siquiera han sucedido y de medias verdades que nos confunden para reconocer los procesos reales en la política y hasta las guerras, la economía, las finanzas y en la cultura, incluida el arte, porque ahora casi toda actividad humana ha sido convertida en pura mercancía que debe garantizar la obtención de ganancias para la poderosa burguesía transnacional.

La traspolación o transmutación de los ideales más puros y genuinos de la humanidad hacia una simple mercancía es una de las especialidades de esta industria de la cultura del consumismo. “Les ofrecemos la libertad [...]”, reza una parte del slogan publicitario de una cadena de producción de papas precocidas del Midwest americano, para luego agregar de forma tajante “porque le damos la oportunidad de escoger la salsa acompañante”. No existen comentarios a no ser que se compare ese fenómeno con este otro: “En el planeta Reebook, las fronteras no existen”, que proclama arrebatadoramente la campaña del famoso fabricante de zapatos deportivos.

Las libertades y las fronteras permeables y porosas -ya escribiremos de la transfronterización- de la penetración cultural capitalista, a lo estadounidense, son sinónimos virtuales del consumo de patatas pre-elaboradas y de los tenis. Todo un logro de marketing de venta, de consumo de modas light y de bloqueo de las neuronas, porque una buena parte de los ciudadanos piensan, sin detenerse, que al escoger - sinónimo de comprar - la salsa adjunta autónomamente y las zapatillas de sport son irremediablemente libres y universales.

En esta globalizada y transnacionalizada sociedad capitalista-imperialista de consumismo irracional que es, además, patriarcal, machista, homofóbica, racista y discriminatoria, explotadora y opresora e, increíblemente, paternalista-demagógica que pretende extenderse hacia todas las latitudes; esos medios de comunicación e información, como la prensa escrita que incluyen periódicos, revistas, folletos y libros de variado tipo, la digital, así como la radio, la televisión pública, privada y la de cable, los DVD, los DMD, el Fax, el correo electrónico y la Internet, generalmente, contienen y emiten en cuantiosas ocasiones una desinformación o información manipulada, subproductos estéticos y culturales, y una seudocultura que no demanda de una mente reflexiva. Están concebidos para entretener y ser vistos con pasividad, evitando cualquier visión crítica y conduciendo a una “cultura” del “deseo más instintivo del hombre”. El conocido especialista francés Ignacio Ramonet ha afirmado que “[...] la idea de que los hombres desean ser fascinados, extraviados y embaucados en la confusa esperanza de que alguna satisfacción hipnótica les llevará a olvidar, por un instante, el mundo absurdo, cruel y trágico en que viven”. (1)

La humanidad en su largo decursar histórico parecía haber acumulado conocimientos suficientes para poder superar algunos de los problemas básicos y elementales, por lo menos, de su supervivencia. Sin embargo, los paradigmas de la modernidad, aquellos que tuvieron que ver con los adelantos científico-técnicos, el más puro racionalismo y los ideales del progreso ilimitado, fueron puestos en entredicho, o cuando menos destrozados en parte, porque la expectativa de solución que se esperaba de estos procesos emancipatorios nacionales y sociales, con las ciencias y las técnicas aplicadas, no fue completamente satisfactoria. En la mayoría de los casos, la sobre-suficiencia de la razón instrumental y la penuria de los valores éticos y morales humanistas que enunciaron los mejores exponentes de esa modernidad no fueron cumplidos y se alteraron las vías de los conocimientos científicos y sus resultados. La imaginación y conciencia social, política y cultural de la humanidad no estuvo ni ha estado a la altura de su imaginación científica y tecnológica.

La desigualdad, la asimetría y el desequilibrio de los cuerpos societales a escala internacional, nacional y local, en cuanto a la distribución de la riqueza material y espiritual, la falta de justicia social plena, las desproporciones entre

los muchos bienes acumulados por unos pocos países y ciudadanos y la polarización extrema de la pobreza por las muchas otras naciones y pobladores, es decir las deficiencias e insuficiencias de la equidad, la igualdad y la libertad, no han hecho accesible la posibilidad real de poner a disposición de la humanidad toda esos grandes logros y conquistas del Homo Sapiens. Ello es demostrativo de que el modo capitalista de producción definitivamente no triunfó, como han proclamado sus agoreros, porque en la mayoría de los casos, esas causas / consecuencias, han sido fruto de su decursar histórico en más 500 años de existencia, aunque pretendan reafirmar que, a pesar de ello, no existían otras alternativas posibles.

El pensamiento único (2) o el Canal Único, como lo denominan el politólogo Ignacio Ramonet y el zapatista Subcomandante Marcos, respectivamente, se rigen por el principio de la supremacía de la economía capitalista sobre todas las esferas de la vida de la sociedad, defendiéndose ese “determinismo” en nombre del realismo y el pragmatismo. Los conceptos claves de este unicidad son: el mercado, la competencia y la competitividad, el libre cambio, la desreglamentación, la privatización, la liberalización, la moneda fuerte (el dólar, aunque últimamente compartido ese rango con el Euro) y la mundialización. Todo este vocabulario conceptualizador es sometido a la circulación reiterada por los medios de comunicación - mediáticos - con una fuerza intimidatoria que logra anestesiar las conciencias, convirtiéndose en armas de control, parte de toda una ingeniería de la persuasión invisible, mediante la publicidad, los sondeos y el marketing. Las herramientas futuristas de la información y la comunicación sirven más para el condicionamiento y cerco de los ciudadanos que para su emancipación.

Y aunque el viejo reto contradictorio del ideal burgués ha intentado renacer, pero ahora en las nuevas condiciones del desarrollo del capitalismo y el imperialismo de finales del siglo XX y principios del XXI, con un ambiente internacional muy diferente, éste sigue consistiendo en que la burguesía para llegar a realizar su propio interés de clase, problema histórico inicial y eterno de la misma, tiene que sobrepasarse en su trascendencia ideológica, jugándose el todo por el todo por imposibles y utopías con el fin de lograr lo posible real, el dominio llano y raso de todas las esferas de la vida social y la obtención principalmente de la plusvalía en su beneficio absoluto.

Ese excedente ideológico trazado desde la Revolución Burguesa Francesa (1789), con los lemas universales e históricamente revolucionarios, de “la Igualdad, la Fraternidad y la Libertad”, además de su “falsa conciencia” acerca de los ideales del reformismo pequeño-burgués: el librecambismo universal, la autorregulación del mercado y la competencia perfecta pasan, constantemente, a ser manipulados de forma deliberada por la falsedad de la conciencia burguesa - la ideología del mercado total. Ella misma, la ideología burguesa, tiene que ser invertida y también convertida por sus “profetas” o ejército de profesionales en recurso, medio, instrumento y dispositivo ideológico que se arbitra su intencionalidad, expresado en una reproducción espontánea y premeditada, deseada y operacionalmente manipulada. Es entonces que el interés particular de clase - egoísta e individualista - y la “trascendencia” histórica de sus ideales universales se mezclan, sin poder cumplir con los últimos porque su carácter de clase explotadora, expoliadora y opresora a nivel nacional e internacional, se lo impide de forma natural.

La situación histórico-concreta contemporánea en las ciencias naturales, exactas, aplicadas y las sociales o humanísticas.

En la actualidad ese saber y comprender se ha complejizado de manera extraordinaria porque nos encontramos en una “Época de Perplejidades”, en un momento de crisis transicional-epocal, de civilización, de culturas, ideologías y de la ya mencionada modernidad. Los nuevos saberes científicos, los conocimientos y los métodos para abordar los viejos y nuevos problemas de la humanidad tienen que provocar un cambio esencial en la forma de pensar, reflexionar y accionar de los científicos y del sentido común del hombre cotidiano para poder asimilar y sintetizar esas nociones conceptualizadoras, muchas ya puestas en práctica, no siempre en beneficio de todos. (3)

El despliegue arrollador de la III Revolución Industrial, que algunos han denominado Postindustrial, Metaindustrial e Hiperindustrial y sus avances en las comunicaciones, la informática (computación, correo electrónico, Fax e Internet), el transporte, la industria aeroespacial, la robótica, la electrónica y microelectrónica, la biología, la biología molecular, la biogenética, la genética, la nanotología, los recientes descubrimientos de la física, la química, la bioquímica, etc., no pueden quedar en manos de élites políticas y académicos cientificistas irresponsables, no humanistas y anti-éticos porque corremos los mismos riesgos que sufrió la humanidad desde los tiempos del Renacimiento, la Ilustración y hasta de las anteriores Revoluciones Industriales.

Durante y después de esos procesos históricos se produjeron, entre otros acontecimientos, una enorme e incuantificable cantidad de guerras civiles y de intervenciones militares extranjeras, que hoy continúan ocurriendo a escalas imprevistas, muy a pesar del pregonado fin de la “Guerra Fría”, aconteciendo además, el desarrollo de una carrera armamentista inusitada; así como los incontrolados movimientos migratorios masivos de las zonas rurales hacia las ciudades y de los países más pobres hacia los más opulentos, incluyendo la compra o el robo de los mejores cerebros; el intenso comercio internacional desmedido, desigual y asimétrico para las zonas periféricas; se perpetúan las superexplotaciones de los obreros asalariados y de las naciones del denominado Tercer Mundo geopolítico, agobiadas por la enorme e impagable deuda externa; se multiplican los desempleados y los subempleados, así como los mercados informales, “subterráneos o negros”, que son fuentes inestables y precarias de trabajo; se desarrolló el fascismo - hoy neofascismo - con sus enormes cuotas de conflagraciones bélicas, crímenes, apartheid-racismo, xenofobia y exclusión; se retorna constantemente a la discriminación y marginación de las minorías étnico-nacionales, raciales, de géneros, generacionales y religiosas; se ha provocado la destrucción paulatina de las grandes zonas boscosas y de la fauna que habitan en ellas; se ha producido la agresión continuada a la biodiversidad de la Tierra; se ha incrementado la disminución de la capa ozono de la atmósfera terrestre; ha crecido la salinización y desertificación de los suelos fértiles; ha aumentado la toxicidad de los mares, los lagos y los ríos, entre otras calamidades, todo lo cual ha demostrado que el hombre en su afán de desarrollo a ultranza ha puesto en peligro el entorno, su medio ambiente y su propia existencia como especie. La investigadora Ilya Prigogine ha expuesto de una manera desoladora todas esas realidades de la siguiente forma: “El siglo XX ha transformado todo el planeta de mundo finito de certidumbre en mundo infinito de interrogación y duda”.

En la actualidad que vivimos, también las leyes de la mecánica, de la cuántica, de la termodinámica, la teoría de la relatividad, el “Big Bang”, los “agujeros negros” y los estudios analítico-críticos puros de muchas disciplinas científicas, así como la unilinealidad del progreso y otros paradigmas de las leyes universales del mundo de la física, la biología, la astronomía, la meteorología, entre otras ciencias duras-puras y las aplicadas, incluyendo las denominadas ciencias sociales, han caído en cierta “incertidumbre científica” y tienen abiertos nuevos caminos y enfoques, aunque continúan vigentes sus “núcleos duros” y las bases fundamentales de sus disciplinas. La realidades macro y micro, en muchas o en casi todas las esferas de la vida material y espiritual, han variado afectándose una a la otra de manera irreversible y todo se ha hecho más complejo, los reduccionismos han demostrado su no-validez y los conocimientos si no se adaptan a las nuevas condicionantes de la vida real y el propio desarrollo de las ideas, conceptos y teorías llevadas a la práctica, no podrán explicar y ni siquiera intentar transformar ese entorno.

Por otra parte, la mutabilidad y la reversibilidad de los procesos orgánicos e inorgánicos, los psíquicos y sociales, los políticos y económicos, el equilibrio en permanente desequilibrio, el caos y el orden en coexistencia posiblemente permanente, la difuminación y borrosidad, lo intangible, la influencia del azar en los sistemas regulares y estables, las pequeñas partes alterando el rumbo de los sistemas totales, los múltiples, grandes y pequeños, nodos-redes interrelacionándose más que nunca, así como la precariedad de los sistemas y sus paradojas ante la idea y la realidad de que los entes antagónicos coexisten necesariamente como parte del propio desarrollo, propiciando una dinámica real, tanto en los objetos como entre la intersubjetividad colectiva e individual, han subvertido en una gran magnitud y profundidad a todos los estudios científicos. Ya el todo no se puede sacrificar en el altar de las partes y viceversa. Y las crisis lejos de ser solamente destructoras pueden convertirse en la superación y en la creación de nuevas mutaciones y cambios totalizadores, con su ambigüedad, positiva y/o negativa, porque muchas esencias y fenómenos cohabitan en tensiones y dinámicas constantes.

La interdisciplinaridad, la multidisciplinaridad y la trasndisciplinaridad se han convertido en una urgencia para abordar colectivamente el estudio de cualquier problema científico. De ese modo surgió el marxismo en el siglo XIX y así debió continuar desarrollándose en el XX - aunque en algunos momentos no lo realizó de esa forma -, o sea tomando lo mejor de los avances de las ciencias naturales, exactas y sociales, e imbricándolas como un sistema para realizar un análisis concienzudo y profundo de la nunca simplista realidad que quería transformar. Porque nada debe observase, analizarse y experimentarse sin sus vínculos con otros sistemas y partes internas o externas.

Incluso hoy, el hombre-científico puede simular en los laboratorios situaciones “no normales”, es decir crear estados inestables en los cuales no existen parámetros medibles constantes, temperatura y presión por ejemplo. Asimismo sucede con los experimentos que se realizan en las naves espaciales, en una atmósfera sin gravedad y otras condiciones “extrañas” y especiales, en las cuales se pueden crear nuevos materiales sintéticos, químicos y hasta biológicos, abriendo caminos insospechados para algunas de las investigaciones científicas. La disipación, lo invisible y lo paranormal son acontecimientos reales, así como la autoorganización de los procesos y, todo lo que anteriormente eran polos opuestos y/o antagónicos irreconciliables, hoy no se excluyen en las ecuaciones de las posibles soluciones sino que se toman como complemento de esa realidad que, además de leyes, regularidades y normativas determinadas, tienen en cuenta los posibles quebrantamientos de esas “leyes”, no solo por parte de la subjetividad humana, sino por los propios procesos naturales, físicos y químicos, entre otros. La inclusión de muchas esencias y fenómenos, la heterogeneidad, la diversidad y lo múltiple son necesarios para entender las identidades, la integralidad y la unidad de nuestro mundo. La realidad que describió el marxismo de que el movimiento es eterno se consolida porque ese movimiento, en todas las direcciones y dimensiones, tensiona, induce dinámicas y, en última instancia, crecimiento y desarrollo, aunque también puede provocar desatinos, retrocesos y estancamientos. Aquella frase poética de Paul Eluard, parafraseándola, de que existen muchos mundos, pero todos están en éste, es un parte de esa posible verdad.

Sin embargo, esa síntesis de disciplinas no elimina ni subestima las particularidades de las diferentes ciencias y saberes científicos, que no han extraviado sus propios objetos de estudio y metodologías específicas, sino que deben y tienen que abrirse paso a una “nueva” dialéctica o, lo que es más correcto, hay que repensar dialécticamente la dialéctica. En el afán de desarrollar un nuevo pensamiento o enfoque teórico de la complejidad no puede dejar de preverse el peligro de establecer “teorías” que son mezclas y yuxtaposiciones, nunca síntesis creativas y originales, que retoman y reciclan lo que otras escuelas teóricas y metodológicas ya habían anunciado y enunciado. Aunque no resulta tan negativo investigar seriamente y tratar de forzar algunas de las regularidades y normativas, porque ello también conlleva a una dosis de singularidad creadora, pero siempre que mantengamos el control y la regulación de los proyectos y los procesos en curso.

El hombre-ciudadano, el pueblo y el intelectual revolucionario. Su articulación urgente.

La democratización máxima de los conocimientos científicos puede ayudar a evitar que continúe esta espiral insostenible de acciones violentas contra el ser humano y la naturaleza, que hoy se reconoce son partes de un todo indivisible, como lo determinaron los pueblos originarios. Pero ello solo es posible con un sistema sociopolítico y económico que garantice una educación con igualdad de oportunidades y un acceso libre a lo mejor de la cultura universal de todos los tiempos, incluido el presente, aunque a esta realidad no pueden estar ajenos la voluntad de los políticos y los gobernantes de las naciones, como tampoco la exigencia y participación protagónica de las masas populares en sus múltiples luchas reivindicativas permanentes y en el ejercicio del verdadero poder, léase la participación, representación, toma de decisiones y controlar-regular, verdadera forma de dominar y hegemonizar la nueva sociedad, libre de explotadores y opresores.

La ciencia contemporánea ha entrado en una nueva fase de desarrollo y urge de esa masificación popular de los conocimientos, porque debemos comprender qué es lo que está en juego con la clonación, el descubrimiento del genoma humano, las experiencias investigativas con el ADN, la implantación de las células madres, la eutanasia, hasta con las operaciones de cambio de sexo, y otros problemas que rebasan a la ciencia y caen, por su propio peso, en la ética y la bioética y, como correlato, en la sobrevivencia de la especie humana. Ello debe lograrse con una información y educación para todos y las determinaciones tienen que ser tomadas por una mayoría de forma consensuada, sin omitir y excluir a las minorías que no estén de acuerdo con las decisiones alcanzadas.

Sin embargo, los nuevos saberes y conocimientos requieren de un cuadro o especialista científico comprometido con las causas más elevadas de la humanidad, sea en el ámbito nacional o en el internacional, de un responsable académico maduro con una ética y humanismo universal, no ajeno a la suerte que pueden correr los desamparados, los desposeídos, hambrientos, los pobres, los marginados, explotados, discriminados y excluidos.

El científico que depara el futuro debe pensar y reflexionar, ante todo, en cómo transformar el mundo en algo mejor, sin distinción de razas, etnias, sexos, géneros, edades, religiones, ideas políticas y otras diversidades que deben coexistir en el más amplio consenso y con un gran objetivo delineado: hay que salvar a la humanidad y conducirla hacia el futuro con seguridad, sostenibilidad y desarrollo integral real. No se podrá ser, entonces, un buen comunicador y menos un mejor periodista y profesor si continuamos en la parcelación fragmentadora y no integradora de los conocimientos. Se requiere de un Educador con mayúscula y no de un simple maestro o instructor y, además, ser capaces de variar las técnicas de aprendizaje que tienen que ser muy interactivas para desarrollar la capacidad creativa de los que se involucren en el proceso. Y no es que se niegue la especialización, siempre tan necesaria, sino que se demanda también de una educación y cultura casi enciclopédica y holista para hacer posible que los demás aprendan, que sepamos enseñar-aprendiendo y comprendiendo juntos, incluyendo al ciudadano con el más común de los sentidos. En resumen, estamos urgidos de un intelectual revolucionario orgánico, tal como lo denominara el marxista italiano Antonio Gramsci, que sea capaz de “educar filosóficamente” a las masas populares para que no sean, otra vez, adoctrinadas maniqueamente y manipuladas con el propósito de desviarlas del rumbo emancipador nacional y social.

Nos viene a la mente, entonces, una anécdota singular: en la televisión de un hermano país de Nuestra América, salió una entrevista realizada a una cubana de la tercera edad, que versaba sobre la problemática de los ciclones y la meteorología. Al contestar a las preguntas de la periodista, esta mujer de pueblo, sin muchos dientes salvados, aspecto de gente muy humilde y con el trasfondo de una casa medio derruida, le hizo una explicación casi exacta de los problemas climatológicos y de las posibles apariciones de más ciclones en el Caribe y sus terribles impactos en Cuba. Su conocimiento empírico y, más que todo, interpretativo sobre esta temática estaba incorporado a su acervo cultural de forma definitoria gracias a las informaciones serias y rigurosas del Instituto de Meteorología de Cuba y su reflejo en la televisión y la radio del país. Era un símbolo real que rememoraba -con sus diferenciaciones de tiempo, espacio y situación educativa- aquella anécdota del famoso escritor inglés Gilbert K. Chesterton al ver a un grupo de campesinos de su país y que le hizo exclamar lleno de asombro, ante sus comportamientos correctos y adecuados: ¡que cultura tienen esos analfabetos!

Notas y referencias bibliográficas:

  1. Ignacio Ramonet Pensamiento único y nuevos amos del mundo, en Como nos venden la moto. Información, poder y concentración de medios, Editorial Paidos, Barcelona, 1998.
  2. Ignacio Ramonet  Un mundo sin rumbo, Debate, Madrid, 1997; Como nos venden la moto [...], Ob. Cit.; y, Propagandas Silenciosas, Editorial Arte y Literatura, La Habana, 2000.
  3. Pablo González Casanova  Las nuevas ciencias y las humanidades, De la Academia a la Política, Anthropos Editorial, México, 2004; Pedro Sotolongo Codina y Carlos Díaz Delgado La Revolución contemporánea del saber y la complejidad social. Hacia unas nuevas ciencias sociales de nuevo tipo, CLACSO, Buenos Aires, 2006.  

*Dr. Orlando Cruz Capote, Investigador Auxiliar, Instituto de Filosofía, Cuba

En el Foro de la Sociedad Civil Cubana exigen levantamiento definitivo del bloqueo, por Maria Julia Mayoral

Foro de la sociedad civil cubanaLa verdadera solidaridad con los cubanos sería el levantamiento definitivo del bloqueo que padecemos hace 50 años, dijeron ayer representantes de 166 organizaciones de la sociedad civil en la Isla, al considerar el supuesto interés del gobierno estadounidense de socorrer a nuestro pueblo en la difícil situación creada por los recientes huracanes.

En la Declaración Especial, emitida durante un foro sobre derechos humanos, también se respalda la posición del Gobierno Revolucionario de que si EE.UU. desea prestar alguna ayuda, autorice —al menos durante seis meses— la compra de materiales indispensables para la reconstrucción a empresas norteamericanas, y el otorgamiento de créditos normales en las operaciones comerciales.

El debate, que contó en su inauguración con la presencia del canciller Felipe Pérez Roque, fue convocado por 15 Organizaciones No Gubernamentales radicadas en nuestro país (13 nacionales, la Organización Continental Latinoamericana de Estudiantes y la Organización de Solidaridad con los Pueblos de Asia, África y América Latina), todas ellas con estatus consultivo ante el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (ECOSOC).

Los participantes en este segundo foro también aprobaron una Declaración Final en la que ratifican su rechazo al bloqueo y califican de inadmisible la pretensión de EE.UU. —en complicidad con otros gobiernos— de presentar a grupúsculos de mercenarios internos, financiados por la USAID, la CIA e instituciones afines, como si fueran defensores de los derechos humanos.

Dos destacados intelectuales, Miguel Barnet, presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, y el doctor Eduardo Torres Cuevas, director de la Biblioteca Nacional José Martí, tuvieron a su cargo, respectivamente, el inicio y la clausura de la cita.

Una Televisora sólo para los Libros, por Fernando Buen Abad

Por supuesto, ¡¡está de más decirles cuánto me ha fascinado leer este texto!! Y estoy segura que, todos y cada uno de ustedes, quedarán "enganchados" con este proyecto que va más allá, mucho más allá, de crear "películas para ciegos", por cierto, excelente proyecto que está llevando a cabo este verano la Televisión Cubana.

Mi primer acercamiento a autores como Lorca y Casona, nada menos que teniendo 6 o 7 años, fue un programa de Radio Progreso -si no recuerdo mal la emisora- que trasmitia "Radio teatro" y también radiaba los domingos a las 5 de la tarde, filmes muy de moda: recuerdo por ejemplo aquel "Marcelino Pan y Vino" que me hizo para siempre amante de la música española... o la trasmisión de algunas de las más bellas novelas de amor nunca escritas... "Por siempre Ambar", de K. Windor o "Cumbres borrascosas", de Emily Brönte, que el poeta Pablo Armando Fernández siempre nos recuerda fue su leiv motiv para enamorarse para siempre de la literatura...

Muchos de ustedes, bibliotecarios, periodistas, escritores, tienen la posibilidad de apoyar este proyecto que Fernando Buen Abad comparte con nosotros: ¡¡Manos a la obra!!

Una Televisora sólo para los Libros


Hacer visibles los arsenales de la inteligencia en plena batalla de las ideas.

La tele legible contra la alienación

A estas horas los libros velan armas. Se los ha visto, por las noches, arremolinados en algunas esquinas -como conspiradores iridiscentes- empeñados en zarandearse las esperanzas para que sus gargantas canten tempestades insurrectas: bien pensadas. Se gesta una revolución de la lectura. ¿Puede ayudar la Tele?

Los programas televisivos, paridos por la ética primero que por la estética, pueden ser un arma superior de la humanidad. Un arma finísima y una herramienta en simultáneo, afinadas para ganar, sin complacencias, toda lucha emancipadora de la conciencia. Esto es una urgencia que no admite eufemismos, dilaciones ni maquillajes. ¿Y si ponemos la tele al servicio de una Revolución Bibliográfica mundial?

Digámoslo de una vez: si el capitalismo ha hecho, con muchos libros, una industria farandulera de mercancías veleidosas sometidas a la dictadura del "rating", impregnadas con al cachondeo salivoso del bestsellerismo o intoxicadas con el estrellato de la miseria intelectual burguesa....

Si eso boceta un diagnóstico, entonces es inexcusable impulsar una revolución honda y creativa capaz de llevar la producción libresca a un estadio más avanzado, salvar la producción de libros de las garras mercantiles y llevarlos a un estadio con mayor potencia productiva, un estadio con mayor y mejor solvencia tecnológica, económica y política. Un estadio de revolución permanente, es decir, la praxis del desarrollo humano sin trabas.

Digámoslo de una vez: si al capitalismo le gusta arrumbar –o derrumbar- nuestras mejores conquistas bibliográficas, si se permite secuestrar libros, degenerarlos (al vapor de las peores canalladas) e incluso si el capitalismo goza con quemarlos, tenemos la obligación inequívoca de impulsar una revolución cultural humanista que ponga a salvo nuestra historia toda.

Revolución inteligente de la inteligencia que rescate y estudie todo lo que, para bien o para mal, con sus logros y retrocesos, es la base que nos permitirá cambiar la vida, transformar al mundo. Y para eso podemos contar, también, con la televisión. Expropiarla para la guerra simbólica que debemos ganar.

¿Será aburrida una televisora dedicada a los libros?

Eso que la mentalidad burguesa llama "aburrido" suele ser lo que no deja "ganancias". Y hay personas (alienadas) cuya idea hegemonizada de "lo divertido" radica, casi exclusivamente, en sentarse a contemplar cómo se enriquecen y "divierten" sus explotadores. Y encima lo agradecen.

No pocos revolucionarios (en todas las áreas de la producción intelectual) han sido acusados de "aburridos". Unas veces como crítica (incluso fraternal) a sus métodos expositivos y otras como descalificación reaccionaria. En general la burguesía tilda de "aburrido" todo lo que la incomoda.

Cuando existe solidaridad verdadera los camaradas no ofenden con adjetivos simplistas, los verdaderos camaradas exponen, con método, su crítica honda, sin complacencias y siempre propositiva.

El insulto, la calumnia, la procacidad y la vulgaridad son reductos donde pululan felices las ideas de los fascistas. Nadie le dice a sus hijos, si realmente los ama, que son "aburridas" sus expresiones, sus intereses o sus logros y, si algo sale mal, la primera respuesta fraternal es ayudar y tomar compromiso práctico. La mejor expresión de la humanidad.

Una televisora revolucionaria dedicada a los libros no tiene por que ser "aburrida" aunque a las oligarquías les disguste que los pueblos se cultiven y aunque a las empresas libreras les moleste la democratización bibliográfica. Pero es obligación de una televisora de los libros ser participativa, interactiva, imaginativa, sabrosa, seductora, lúdica, creativa y brillante... O será nada.

¿Qué tareas ha de cumplir una televisora de los libros? 13 sueños (al menos) para realizar mañana mismo.

1. Producir diagnósticos permanentes sobre la crisis de los libros, de la lectura y de los autores. Ayer y ahora.

2. Producir una Historia Mundial de las canalladas perpetradas contra los libros y luchar para que se conozcan.

3. Estimular la producción bibliográfica juvenil.

4. Estimular la diversificación, la interdisciplina y la profundidad metodológica. Estimular la producción bibliográfica militante de la independencia semántica y estimular la rebeldía editorial.

5. Llamar a la Revolución Permanente de los Libros contra toda forma de alienación y bloqueo de las conciencias.

6. Impulsar la necesidad estratégica mundial de una biblioteca rica en cada casa.

7. Demostrar que la riqueza bibliográfica revolucionaria es parte insoslayable de las riquezas nacionales.

8. Liberar a las imprentas de burocratismos y sectarismos, vengan de donde vengan.

9. Impulsar una gran movilización revolucionaria que expropie a las mafias distribuidoras de libros.

10. Devolver a los libros su dignidad, su rigor y su responsabilidad histórica. Crítica y auto-crítica sistemáticas.

11. Emprender una movilización mundial para elevar la calidad léxica, la gramática y los vocabularios en los libros.

12. Impulsar, con todos los medios, el arte editorial, el diseño, la encuadernación, la experimentación hacia formas de libro nuevas, más ricas, más profundas, más nuestras.

13. Impulsar la organización y movilización revolucionaria de los trabajadores de la producción editorial y suprimir toda división entre el trabajo manual y el intelectual.

Andan en Latinoamérica algunos "locos" con la idea de una "TVlecturas: libros a toda hora"

¿Por qué no sorprende?

Si alguien nos manda callar... producimos proyectos. Ya hay muchas cabezas desvencijadas por el pesimismo diciendo que "eso es imposible", que eso "no es negocio", que con sueños no se hace la revolución... que de nada sirve tener proyectos porque nadie apoyará...

Y sin embargo la pura posibilidad de intentarlo ya tiene méritos inmensos en un mundo donde el mejor negocio es la destrucción, el crimen, el saqueo y la miseria. Por cierto hay muchos libros que estudian, denuncian y combaten al capitalismo y nos urge que se hagan visibles y legibles.

Hace falta una Televisora de los Libros militante de la libertad e investigadora fantástica de la inteligencia. Rebelde y práctica, que habrá de valerse de cuantos medios tenga al alcance para movilizar todas las voluntades hacia el triunfo final de la humanidad en contra de todas las opresiones de su conciencia.

Seguramente lo que no avance con la revolución terminará disecado en alguna vitrina de la historia, acaso como testimonio de lo que hubo de morir para que naciera lo nuevo. Soñemos una Televisora transformadora que expanda e inaugure visiones y conciencia sobre los libros sin propiedad privada.

Soñemos una Televisora de los Libros armada también con poesía para liberar a la humanidad de todo aquello que la aprisiona en los límites de sus necesidades más elementales.

Televisora contraria a la estupidez y la gratuidad. Televisora con las imágenes más bellas de la Revolución (no las de una secta, no las de una imposición dogmática, no las de una burocracia) Televisión de los libros y para los libros contra el culto de la vanidad, contra toda prostitución o cursilería negociables. Televisora de los libros contra la palabrería y los retruécanos de caballeros o niñas snobs, burócratas o sectarios, se llamen como se llamen, publiquen lo que publiquen, se premien como se premien.

Hace falta una televisora de los libros que no se agote en los libros, que los inserte en la lucha y les inserte la lucha, Televisora para abrir no para cerrar. Televisora para salir a movilizarse no para encerrare a "ilustrarse"...

Televisora de los libros para la revolución y viceversa... necesaria, arma-herramienta de lucha capaz de iluminar con sus fulgores formas nuevas con luz de pantallas y turbulencia que agite ideas, corazones y espasmos. Televisión organizadora y movilizadora, belleza convulsiva, magnética, sobre el terreno de los hechos.

Es necesario sembrar la Televisión revolucionaria por todas partes, impulsar programaciones nuevas hasta que el espíritu alcance la certeza absoluta de la necesidad de apropiarnos las herramientas de comunicación a toda cosa. Eso incluye a los libros y a las televisoras y eso pondrá en marcha la unidad, no uniforme, de todas las categorías comunicacionales para cambiar al mundo.

Televisora de los libros conciente de que no serán los libros quienes hagan la revolución, serán los obreros y los campesinos organizados bajo un programa en el que no estará ausente un buen arsenal de libros llamados a sumarse a la lucha, bajo crítica y autocrítica permanente. Televisora acompañante y protagonista a su vez.

Contra la censura nuestras armas no son distintas a las armas comunes en función revolucionaria. Es decir, el arma no es una representación simbólica de lo que la lucha y el mundo son, sino herramienta de destrucción-construcción bajo la brújula de un programa revolucionario. Tatuado en las armas y en los libros.

A los libros que son una de las conquistas de la humanidad, ha ocurrido el saqueo, la malversación, el robo y la censura. Muchos de los mejores logros humanos viven secuestrados bajo el imperio de comerciantes que hacen pasar por triunfo moral su habilidad impune para beneficiarse con lo que es propiedad colectiva: los libros por ejemplo.

Pero no soñemos con libros plenos y libres en una sociedad enferma. Una Televisora de los libros debe pensar el trabajo de expresarse libremente, dialéctica y colectivamente, armada para defenderse.

Una televisora de los libros tiene desafíos enormes que sin un programa político socialista y acceso irrestricto a las herramientas de producción y la construcción de espacios, (medios y modos para la exhibición libre de la producción bibliográfica), será nada.

Cada uno es libre de decir y escribir lo que le agrade, afirmaba Lenin en 1905, la libertad de prensa y de palabra debe ser completa.

Tomemos el derecho de llevar adelante, tanto en literatura como en arte, en ciencia, en educación, en agricultura y en carpintería... la investigación de nuevos medios de expresión, como derecho de la humanidad de continuar profundizando el problema de la libertad.

Opongámonos a cualquier tentativa de limitación del campo de observación y de acción que la humanidad aspire a crear para atender sus necesidades cambiantes. Una Televisora de los libros es no sólo posible, ¡es necesaria! . Hay miles de voluntades en marcha que lo probarán en la práctica. ¿Te sumas?

Y si hubiera dudas, cosa de escribir a Marialcira Matute TVlecturas@gmail.com

--
Dr. Fernando Buen Abad Domínguez


Doctor en Filosofía
Vicerrector de la Universidad Abierta de México y Director del Instituto de Investigaciones sobre la Imagen, de la misma universidad.
Miembro del Movimiento Internacional de Documentalistas.
Miembro del comité científico Internacional de la Asociación Mundial de Estudios Semióticos
Miembro de la Fundación Federico Engels

Tomado de http://viejoblues.com/Bitacora/una-televisora-solo-para-libros


La peor de las pobrezas, por Manuel E. Yepe


Ser pobre en medio de las riquezas, es la peor de las pobrezas, es el pensamiento de Séneca que parece ser guía de las ideas que resume un enjundioso artículo titulado "Unequal America" ("América desigual") aparecido en el número de julio de 2008 de la revista Harvard Magazine, de su editora asociada, Elizabeth Gudrais.

La autora cita un estudio del profesor Majid Ezzati, de la Escuela de Salud Pública de Harvard (HSPH, por sus siglas en inglés) y con él reflexiona que "cuando uno piensa en la causa de un descenso de la expectativa de vida, piensa en una epidemia como la de VIH, o piensa en el colapso de un sistema social como en la antigua Unión Soviética. Pero tal declinar está ocurriendo hoy en algunas partes de los Estados Unidos.

Entre 1983 y 1999 la expectativa de vida de los hombres decreció en más de 50 condados de los EEUU. Para las mujeres, las noticias fueron aún peores, decreció en 900 condados. Esto significa que más de 4 % de los hombres y 19 % de las mujeres estadounidenses deben esperar una vida igual o más corta que la de sus circunvecinos hace dos décadas.

De hecho, ya Estados Unidos, la nación más rica del mundo, no es la más saludable, ni siquiera aparece en la lista de las cuarenta naciones con mayor esperanza de vida.

Por supuesto, los indicadores decrecientes en materia de salud en Estados Unidos no se manifiestan de manera equitativa en toda la ciudadanía, se concentran entre los más desfavorecidos, advierte el estudio del profesor Ezzati y sus colegas citado por Guadais.

Las disparidades en materia de salud tienden a ser proporcionales a los ingresos en todas partes. Los pobres enferman más y mueren más pronto en todas partes, pero en Estados Unidos la brecha entre ricos y pobres es, por mucho, mayor que en cualquiera otra nación industrializada.

La autora considera que el ciudadano norteamericano medio es más tolerante ante las desigualdades de ingresos. Busca igualdad de oportunidades cuando sus similares europeos procuran retribuciones más justas. En los EEUU cualquier debate sobre desigualdades conduce a otro sobre si los pobres merecen ayuda y solidaridad o deben ser dejados a que se levanten o revienten por sí mismos.

La puesta en práctica de políticas impositivas como procedimiento para la redistribución de los ingresos de los ricos en beneficio de los pobres, que sirve de argumento electoral en Europa, no es vista como tal en Norteamérica.

Según el estudio, las desigualdades en EEUU han crecido de forma acelerada desde finales de 1970 y ahora están a un nivel nunca visto desde la irónicamente llamada edad dorada (entre 1870 y 1900), un período de la historia de la Unión caracterizado por el contraste entre los excesos de los opulentos con la inmundicia de los pobres.

A inicios del Siglo XX, el 1% de la población poseía el 18% de la riqueza y llegó al record absoluto del 21.1% en 1928. Al término de la II Guerra Mundial, período de intenso desarrollo económico y cultural que trajo gran prosperidad a la clase media norteamericana, el 1% más rico redujo su participación en la riqueza a menos del 10% de los ingresos entre 1960 y 1970. Pero, de este último año hasta 1996, la participación del 1% más rico creció al 15% y llegó en 2006, último dato disponible, a un 20.3% del total de la riqueza.

En 1965 el salario promedio de un alto funcionario de una gran compañía en los EE. UU. era 25 veces el salario promedio de un obrero. Hoy, la distancia es diez veces mayor, lo multiplica 250 veces.

En términos de esperanza de vida, Estados Unidos ocupa el lugar 21 entre las 30 naciones altamente industrializadas que integran la Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo (OECD, por sus siglas en inglés) y el lugar 25 en cuanto a la mortalidad infantil. Puede presumirse, por los datos anteriores, cuan diferentes han de ser la cifras de estos dos indicadores para los ricos y para los pobres.

El trabajo refiere algunos recientes datos acerca de la "milagrosa" alta movilidad social en los Estados Unidos al indicar que el 42% de los hijos de padres ubicados en el segmento más pobre siguen en el segmento más rezagado una vez adultos. Y el 39 % de los hijos de padres en el segmento superior, continúan de adultos en ese privilegiado segmento.

Según investigaciones que cita la revista de la Universidad de Harvard, las grandes desigualdades sociales se relacionan siempre con escenarios de mayor criminalidad, menos felicidad y peor salud mental y física, si es que no son sus causantes. Hay evidencias de que vivir en una sociedad con grandes disparidades –en salud, riqueza y educación- es peor para todos los miembros de la sociedad, sin exceptuar a los mejor ubicados, dice el artículo.

Niños cubanos no hipotecan sus sueños, Por Roberto del Valle Menéndez

En el sitio www.bbcmundo.com hay un reporte del miércoles 6, del periodista José Baing, con el título Entre cuchillos y sangre, los niños, donde se afirma que: La Oficina del Comisionado del Trabajo del estado de Iowa, en Estados Unidos, reveló que al menos 57 niños trabajaban en el frigorífico donde el pasado 12 de mayo se produjo la redada de indocumentados más grande en la historia del país. Se dice, además: “En cada caso hay varias infracciones de las leyes del trabajo infantil", dijo el comisionado Dave Neil a través de un comunicado.

Es increíble que en la nación más poderosa del mundo, cuyo Gobierno se promociona como paradigma de la democracia, el trabajo infantil sea una realidad. En Cuba, en cambio, ningún niño o adolescente tiene que dejar la escuela para trabajar en función de la subsistencia propia o de su familia, lo que no significa que estén satisfechas todas sus necesidades.

Según datos que se ofrecen en el sitio www.oit.org, perteneciente a la Organización Internacional del Trabajo, se estima en 218 millones de niños que trabajan,126 millones de los cuales lo hacen en actividades peligrosas.. También se reconoce como Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), de las Naciones Unidas y la comunidad internacional, garantizar que todos los niños finalicen el ciclo completo de educación primaria, y alcanzar la igualdad de género en la educación para 2015, y para ello se reclama:

· ofrecer una enseñanza primaria gratuita, pública y obligatoria;

· eliminar los obstáculos a la educación de las niñas;

· asegurar que los niños tengan acceso a una escuela y a un entorno de aprendizaje seguro y de calidad;

· facilitar una educación de nivelación a los niños y jóvenes no escolarizados en la educación formal.

En Cuba desde los inicios de la Revolución en 1959, se adoptaron medidas efectivas para que cada uno de esos propósitos se hicieran una realidad tangible. En la central provincia de Ciego de Ávila, para solo señalar un ejemplo, el universo infantil es en la educación Primaria, del preescolar al sexto grado, de 32 234 niños y niñas, sin discriminación alguna, con un 100 de porcentaje de escolarización. Agreguemos que en este territorio hay 98 escuelas desde uno a 10 alumnos, y todas, como es en lo general, tienen la garantía del maestro y un equipamiento de soporte a la docencia que incluye computadora, video y televisor. Hoy el 90.2 por ciento de esa matrícula está en aulas de 20 niños atendidos por un pedagogo y en el resto por dos, con el único propósito de garantizar calidad en la docencia y formación de valores.

Volvamos a los Estados Unidos. En el sitio www.aporrea.org, con fecha 7 de marzo de 2007, se publica el artículo El Diablo existe. Estados Unidos y su doble moral con l a infancia, donde se ofrecen valoraciones y datos oficiales sobre la explotación infantil en esa nación, esencialmente entre la masa de emigrantes. Se puntualiza que en el informe: "Campo de lágrimas: Explotación infantil en la agricultura estadounidense," que esta se concentra en los niños de 13 a 16 años, mientras que en la organización no gubernamental Human Rights Watch (www.hrw.org), se denuncia que los niños que trabajan en el campo estadounidense, en su mayoría latinos, suelen hacerlo en jornadas de 12 y 14 horas, y están expuestos al envenenamiento por pesticidas, enfermedades provocadas por el calor, lesiones y discapacidades para toda la vida. Nadie, absolutamente nadie, puede reportar un caso similar desde Cuba.

La situación en América Latina también es alarmante, pues la aplicación de una política neoliberal agravó la existencia y los sueños de miles de familias que conducen a sus niños y niñas al trabajo para aliviar la miseria en que viven. Circula por los más diversos medios digitales del área un reportaje titulado La cruda realidad de los niños que trabajan en el campo, de la periodista Zoraida Portillo donde se hace referencia a las formas de explotación infantil en Perú, Ecuador, México, Nicaragua y Guatemala, donde en el más reciente reporte de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) se afirma que más de 500 000 niños y niñas, entre los cinco y 14 años de edad, se ocupan esencialmente de la agricultura.

En el sitio español www.elpais.es, con fecha 7 de agosto de 2008, se reproduce, por su importancia una información de octubre de 2006, donde se afirma: Un millón de niños trabajan en pequeñas minas y canteras de todo el mundo, y de ellos casi la tercera parte vive en América latina, según informó ayer la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que ha decidido lanzar una campaña mundial para eliminar esa forma de trabajo infantil. La gran mayoría de los casi 300 000 niños que participan en actividades mineras en América Latina están en Bolivia, Ecuador, Colombia y Perú.

En el sitio Blog.CosasdelCibao.com, del miércoles 23 de julio de 2008, aparece

Niños dicen trabajar en las calles para ayudar a sus padres en el hogar.

Cuando en el 2004 visité por dos días Santiago de los Caballeros, la capital del Cibao, en dominicana, lo que más me impresionó fue ver a no pocos infantes con sus cajones de limpiar zapatos en horario escolar. Inmediatamente pensé en mis hijos.

En Chile, su actual Gobierno tienen para el 2010 el compromiso de erradicar el trabajo en menores de 15 años, cuando se saber que unos 196 000 niños y jóvenes realizan labores de adultos. Según datos de la Organización Internacional del Trabajo y de la UNICEF, más de 17 millones de niños y niñas latinoamericanos realizan las más diversos labores en condiciones precarias, en minas, la agricultura, en el servicio doméstico, como prostitutas, o como combatientes en Colombia en una cifra de más de 11 000.

Y qué decir de la culta Europa? Se reconoce en el Diario Oficial d e la Unión Europea, con fecha martes 5 de junio de 2005, (http: //eur_lex.europa.eu), que 5 millones de niños son objeto de explotación en empresas de la Europa Oriental y la región mediterránea, y concretamente en Estados miembros de la Unión Europea, lo que es especialmente inaceptable.

Ningún niño o niña cubano hipoteca sus sueños y el presente.
La realidad expuesta no les pertenece.

En este caluroso verano, niños, y adolescentes cubanos, disfrutan de
diversas opciones recreativas después de un intenso curso escolar.

Unión Nacional de Historiadores premia a bibliotecarios cubanos Por Jesús Dueñas Becerra*

Aunque no forme parte ya del Departamento, me siento muy feliz por este Premio, y me siento orgullosa de haber dejado mi granito de arena alli!! ¡Felicidades, querid@s coleg@s!!


“[…] Honrar a quien lo merece, [es] honrarse a sí […]”.
José Martí

La Unión Nacional de Historiadores de Cuba (UNHC), le otorgó el Diploma “María Teresa Freyre de Andrade” al Dpto. de Investigaciones Bibliográficas Histórico-Culturales de la Biblioteca Nacional “José Martí” (BNJM), por su notable contribución a la bibliotecología, la preservación y la divulgación del patrimonio bibliotecológico, la publicación de catálogos, índices y bibliografía de indiscutida calidad, vinculadas a las ciencias históricas.

A nombre del Dpto. de Investigaciones Bibliográficas… recibió dicha distinción la doctora Araceli García-Carranza Bassetti, mientras que al escritor y periodista Julio Domínguez García la UNHC le confirió el Premio “José A. Tabares del Real”, por su valiosa labor en el campo de las investigaciones históricas.

Araceli García-Carranza Bassetti y Julio Domínguez García, indisolublemente unidos por el amor y el trabajo, han hecho aportes medulares no sólo al desarrollo de la investigación bibliográfica e histórica, sino también a la literatura especializada, cuyos fondos se han enriquecido con títulos emblemáticos: Bio-bibliografía de Don Fernando Ortiz (La Habana: Instituto del Libro, 1970), y Noticias de la República 1902-1929 (La Habana: Editorial Ciencias Sociales, 2003), por solo citar los más relevantes.

Los premios concedidos por la UNHC al Dpto. de Investigaciones Bibliográficas…, dirigido por la doctora García Carranza Bassetti, y al colega Domínguez García, constituyen un merecido estímulo a la labor desarrollada por dicha dependencia de la BNJM y por el destacado intelectual caribeño en una esfera “clave” del saber humano: la historia, percibida por el padre Félix Varela como ”[…] la maestra de la vida […]”, 1 ya que su estudio e investigación son “[…] absolutamente necesarios para conocer a los hombres, [y obtener] utilidad de lo pasado [a] favor de lo presente y lo futuro […]”. 2

Felicitamos a todos y cada uno de los integrantes del Dpto. de Investigaciones Bibliográficas de la BNJM, así como al escritor y periodista Julio Domínguez García por el lauro obtenido, que no sólo los honra a ellos como profesionales y como personas, sino también a ese templo del saber y de la espiritualidad, a cuyo engrandecimiento se han entregado en cuerpo, mente y alma, a la cultura cubana y a la patria de Varela, Martí y Fidel.

NOTAS

1. León Ortiz, María Margarita. Pensamientos de Félix Varela y Morales. La Habana: Ediciones Bachiller, 2008: p. 76 (editado por la Biblioteca Nacional José Martí en homenaje al aniversario 280 de la Universidad de La Habana).

2. Ibídem: p. 77.

* Crítico y periodista

¿Son las escuelas cubanas mejores que las nuestras? por Martin Carnoy

Sylvia llegó a Miami desde Cuba a principios de los 60´ cuando ella tenía exactamente ocho años. En la década pasada ella estuvo ayudando a reasentarse a familias cubanas que arribaron de la isla a Miami. Nos encontramos en un seminario de académicos cubano americanos en Mayo, en una sesión que discutía las condiciones económicas y sociales en Cuba. Ella me dijo que cuando había iniciado su trabajo su principal preocupación había sido que los niños de edad escolar a los que ayudaba, tendrían un tiempo difícil ajustándose a las escuelas norteamericanas. Ella no había tenido ese problema, pero eso había sido mucho tiempo atrás.

Para su sorpresa, cuando ella chequeó cómo lo estaban haciendo los primeros niños que ella había instalado, el director de la escuela le dijo que ellos sobrepasaban de lejos a los demás estudiantes en las asignaturas de lectura y matemáticas, por lo que los maestros se concentraban en enseñarles el inglés. Incluso esto no era gran problema, ellos lo agarraban rápido. Sylvia me dijo que esa experiencia se repitió una y otra vez. Los niños cubanos inmigrantes venidos de escuelas cubanas dentro del sistema escolar de Miami Dade son generalmente tan buenos en lectura y matemáticas como los mejores estudiantes de sus nuevas escuelas.

No existe evidencia sistemática que pueda probar que la historia de Sylvia es una regla. Cuba nunca ha participado en las dos tests internacionales en que los estudiantes de Estados Unidos toman parte: el Tercer Concurso Internacional de Matemáticas y Ciencias TIMSS ( siglas en Inglés, not. del trad). que examina los estudiantes de octavo grado en un gran número de países cada cuatro años, y el Programa Internacional de Evaluación de Estudiantes, PISA (siglas en Inglés, not. del trad.) que realiza similar muestreo al azar con estudiantes de quince años cada tres años. Los resultados de esos exámenes son ampliamente divulgados internacionalmente y devienen importante trigo para el granero político de las naciones.

Hasta ahora, los estudiantes cubanos de tercer y cuarto grado han participado en las pruebas de América Latina en 1997, patrocinados por la oficina de la UNESCO en Chile, y los de tercero y sexto grado tomaron la segunda ronda de este concurso en 2006. En 1997 trece países latinoamericanos participaron y en 2006 diecisiete países lo hicieron. Los estudiantes cubanos alcanzaron resultados mucho más altos que el promedio de América Latina y mucho más altos que el país que quedó en segundo lugar, Argentina.

Ocho años atrás, realicé numerosas investigaciones utilizando la prueba de 1997 y ello me llevó a conocer mejor el por qué los estudiantes cubanos de tercer y cuarto grado lo hacían tan bien. Filmé en video y analicé las lecciones de matemáticas de tercer grado en Cuba, Brasil y Chile y entrevisté a maestros, directores de escuela y a los funcionarios ministeriales, para conocer lo que hay detrás de los resultados de las pruebas. Lo que vi me convenció que las diferencias en los resultados no fueron casuales. Las clases cubanas eran bien pensadas, los maestros cubanos bien entrenados y las escuelas cubanas responsablemente administradas. Finalicé escribiendo un libro con dos de mis estudiantes sobre el éxito educacional de Cuba titulado Las ventajas Académicas de Cuba. No pude decir nada en el libro acerca de mi sospecha pero estaba casi seguro que pese a la obvia carencia de recursos de Cuba, los estudiantes cubanos de tercer grado que yo filmé tendrían mejores resultados en matemáticas que la mayoría de los estudiantes norteamericanos que yo había observado.

Entonces, cuando los resultados del Segundo Estudio Regional Comparativo UNESCO 2006 (SERCE en español) fueron anunciados el 20 de Junio estaba deseoso por ver los resultados obtenidos por los estudiantes de los tres países que yo había estudiado. No mucho había cambiado. Los estudiantes cubanos estaban de nuevo en una liga para ellos solos, en comparación con los estudiantes en América Latina.

Sin embargo, una cosa había cambiado desde 1997: siete países latinoamericanos participaron en los tests PISA y esos mismos siete países participaron también en SERCE. Esto creó una especie de puente entre un test (PISA) que hicieron los estudiantes estadounidenses y el test (SERCE) realizado por los estudiantes cubanos. Cierto, el test PISA fue para estudiantes de quince años de edad, principalmente en noveno y décimo grados y el test SERCE fue realizado por cursantes de sexto grado. Pero incluso con solo siete países comparados, los resultados del PISA 2006 y el SERCE 2006 son altamente correlacionados. De manera que esta alta correlación puede desarrollarse en una estadística confiable entre ambos tests.

Estudiando detenidamente los resultados alcanzados por los estudiantes cubanos en el test SERCE, dentro de esta fórmula, obtuvimos un estimado razonablemente exacto de los resultados que los estudiantes cubanos de quince años hubieran podido obtener en el test PISA 2006 que hubieran tomado en matemáticas y lectura. Podemos entonces comparar esos estimados con los que obtuvieron los estudiantes estadounidenses en el PISA 2006.

La sospecha de Sylvia y mía de que la educación cubana puede que sea mejor en promedio que la norteamericana se volvió probablemente cierta. De acuerdo con mis cálculos, los estudiantes cubanos hubieran obtenido mejores resultados en matemáticas que el promedio de los estudiantes norteamericanos. Los estudiantes cubanos de quince años hubieran alcanzado 499 en matemáticas y 501 en lectura en PISA 2006. Los estudiantes norteamericanos alcanzaron 474 en matemáticas en 2006(no se reportaron resultados en lectura) y en PISA 2003, el promedio de Estados Unidos fue de 486 en matemáticas y 496 en lectura.

Los resultados de Cuba en PISA son una proyección y pueden estar afectados por los usuales errores estadísticos. Las escuelas de enseñanza media de Cuba pueden ser de menor calidad que las de enseñanza primaria, por lo que los resultados pueden ser más bajos que los estimados por mí. Pero el estimado resulta lógico. El gobierno cubano pone grandes esfuerzos en la educación y buenas escuelas son una alta prioridad para la sociedad cubana.

Las escuelas cubanas utilizan el programa de estudios europeo en matemáticas, el que de acuerdo con los expertos es mejor que la variedad de programas de matemáticas utilizados en las escuelas norteamericanas. La educación de los maestros cubanos es estrechamente controlada por el Ministerio de Educación que insiste en que los maestros conozcan cómo enseñar el programa. Cuando los jóvenes maestros comienzan a enseñar, los colegas de experiencia y el director los tutela por varios años. Los estudiantes no cambian de escuelas, y en el nivel primario usualmente tienen el mismo maestro al menos por cuatro grados.

Esto es definitivamente una fórmula para el éxito, una que varios educadores estadounidenses han impulsado durante años.

Nosotros hemos sancionado a Cuba por cerca de cinco décadas debido a abusos de los derechos humanos. No hay dudas que los adultos cubanos carecen de muchas de las libertades que nosotros apreciamos aquí. Pero, quizás podamos aprender algo de los cubanos acerca de los derechos que les denegamos a muchos de nuestros niños - un entorno seguro, Salud pública decente y escuelas que les garanticen altos niveles de aprendizaje.

 

*El autor es Profesor de Educación y Economía en la Universidad de Stanford. Ha escrito más de treinta libros sobre temas económicos, politica educacional e inequidad racial, entre los que se encuentra Ventaja Académica de Cuba publicado en el 2007.

Traducción: Carlos Benet Pérez, Cubarte.

Segunda graduación de la Universidad de las Ciencias Informáticas

Ingenieros para batallas en campos del conocimiento, la informática y las ideas
1660 nuevos ingenieros. Los miembros de esta graduación dedicaron la misma a los cinco héroes prisioneros injustamente en Estados Unidos.

 


352, de los 1660, obtuvieron títulos de oro
Con la segunda graduación de las Ciencias Informáticas que tuvo lugar ayer en el teatro Karl Marx, el Proyecto Futuro ha egresado más ingenieros en esta especialidad que todos los formados en los años de Revolución.

Así aseguró Carlos Manuel Valenciaga, miembro del Consejo de Estado, al hacer las conclusiones del acto, donde recibieron sus títulos de Ingenieros informáticos 1 660 estudiantes de todo el país, los cuales forman parte de los 11 214 que tiene este centro de altos estudios, tanto en su sede central como en las tres filiales provinciales.

Los miembros de esta graduación dedicaron la misma a los cinco héroes prisioneros injustamente en Estados Unidos, a quienes el consejo de dirección de la UCI decidió otorgarles la condición de Hombre Futuro, distinción que también merecieron los graduados César Lage Codorniú y Javier Arza Valdés, por sus excepcionales resultados. A su vez otros 33 alumnos recibieron el Premio Mella, mientras que en total 352, de los 1 660, obtuvieron títulos de oro.

Todos los egresados recibieron una tarjeta de felicitación enviada por Fidel que expresa: «A los ingenieros de la segunda graduación de la Tropa de Futuro de las Ciencias Informáticas, que librarán importantes batallas en el campo del conocimiento, la informática y las ideas».

También les fue entregado el libro Estados Unidos vs. Los Cinco, y un folleto con las palabras de Mirta Rodríguez, madre de Antonio Guerrero, quien recordó a los nuevos ingenieros que ellos también son la vanguardia y el ejemplo de la lucha firme y de resistencia de la Revolución Cubana.


Esta Tropa de Futuro está y estará siempre con Fidel y con Raúl

Palabras de Carlos Valenciaga, miembro del Consejo de Estado de la República de Cuba, en la segunda graduación de la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI), que tuvo lugar el 19 de julio de 2008, en el Teatro Karl Marx.

Queridos graduados:
Queridos profesores:
Estimados invitados:
 
Es un día extraordinario el que hoy compartimos a propósito de la segunda graduación de Ingenieros en Ciencias Informáticas de la UCI, cinco años después del encuentro del Comandante en Jefe, en este mismo teatro, con los estudiantes que concluían su primer curso.

Mayor aún es la satisfacción al dedicarla al aniversario 55 de los asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, y a nuestros Cinco Héroes, en sus 10 años de resistencia por la verdad en cárceles del Imperio.
 
Un momento de reflexión siempre se impone cuando se vive el umbral de estudiantes a profesionales y es ineludible en nuestro caso hablar hoy de la constancia del Comandante y del valor de sus ideas para darle a nuestro pueblo todas las posibilidades a la educación, la cultura y el conocimiento.
Llevar las ventajas de la tecnología a la enseñanza fue su preocupación desde los primeros momentos del Triunfo de la Revolución.

En una entrevista concedida a la televisión de Camagüey, en julio de 1959 decía:

 “Estamos considerando la posibilidad de determinados tipos de lecciones, determinados programas semanales, de geografía, de historia, utilizar la televisión como medio de educación con una estación del Estado, con televisor en todos los centros y todas las escuelas, donde simultáneamente, una película de educación se les lleve a los muchachos…”
 
“Esta es una idea para hacer más amenas las clases, y poner estos medios técnicos al servicio de la educación.”
En 1965, cuatro años antes de que el Pentágono trabajara en el proyecto que dio lugar a Internet, Fidel preveía su nacimiento, advirtiendo la posibilidad de que nuevas herramientas electrónicas se estaban produciendo y que en manos de los Estados Unidos podrían disponerse para el mal y contra Cuba.

En el acto por el cuarto aniversario de la Victoria de Playa Girón, expresaba:

 “Ellos (los Estados Unidos), acostumbrados a trabajar con cerebros electrónicos, con datos, con computadoras de todo tipo, se equivocaron, porque hay algo que los cerebros electrónicos del Pentágono no pueden medir, hay algo que sus computadoras no pueden calcular, y eso es: la dignidad, la moral, y el espíritu revolucionario de nuestro pueblo.”
 
En 1968 visitó Cuba el Doctor Erwin Roy John, director del Laboratorio de Investigaciones del Cerebro de la Universidad de Nueva York. En una reseña publicada después el doctor Roy dijo que su centro había donado una minicomputadora a Cuba-la primera de su tipo que se producía en el mundo.

También contó que había sostenido una larga conversación con el Comandante en Jefe sobre las últimas novedades técnicas, y el líder cubano había mostrado una inconcebible capacidad de información y un conocimiento puntilloso de esta tecnología. Fidel integró entonces en la Universidad de la Habana a los mejores especialistas cubanos y les preguntó si Cuba estaba por sí sola en condiciones de construir una computadora de primer nivel. Seis meses después, con su apoyo y estímulo constante, se había creado aquella proeza tecnológica y constituido además un Centro de Investigación Digital.

 
“Sin las computadoras, no se puede llevar el control de la economía, de los inventarios, de lo que falta, de lo que hay, de lo que se necesita en la enorme escala que impone la economía socialista”, afirmaba el 3 de septiembre de 1970, en una plenaria de la CTC

Durante un viaje a Bulgaria, dos años después, el 23 de mayo de 1972, alertaba tempranamente:
 “Lo terrible es cuando esas máquinas no están al servicio del pueblo, ni de la economía del pueblo, ni de la industria del pueblo, sino cuando esas máquinas están al servicio de los explotadores, de los capitalistas, de los monopolistas, porque conforme pueden ser útiles en el socialismo son esclavizadoras y explotadoras del hombre en el capitalismo”.
Meses más tarde inauguraba el Instituto Tecnológico de Electrónica “Eduardo García Delgado”, el primero de su tipo en América Latina, con una capacidad para 2.200 estudiantes. 
 
 El 31 de enero de 1974, en el acto de inauguración de la Escuela Vocacional Vladimir Ilich Lenin, el Jefe de la Revolución anunciaba que esta escuela contaría con talleres para el montaje de computadoras y radios.

En 1987, a propósito del V Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas advertía: “El socialismo va a ser muy difícil de construir plenamente sin la computación”. 
Cinco meses después nacían los Joven Club de Computación y Electrónica, momento en el que aseveraba: “La sociedad que no se prepara para el uso de la computación está liquidada”

En 1999 en el VII Congreso de la UPEC afirmaba “La Internet parece inventada para nosotros”. Había llegado al convencimiento de que esta podía ser un arma fundamental en la batalla de las ideas.
 
En el 2001 lo ratificaba:
“Ellos no saben lo que han inventado, la tremenda herramienta que nos han dado. Si Lenin con un periódico y un Partido hizo la Gran Revolución Rusa, qué no podremos hacer nosotros con Internet.”

El combate de un pueblo entero por el rescate de Elián y el anhelo porque todos “los niños y jóvenes aprendieran tres veces más”, convirtió en realizaciones concretas muchos de los sueños de Fidel:
 
  • · Nacieron dos canales educativos de televisión, que transmiten 218 horas semanales con 80 programas para las diferentes enseñanzas. Universidad para Todos, con 76 cursos, más de 3 mil horas de clases y la producción de más de 21 millones de tabloides.
  •  ·  104 mil televisores y más de 44 mil videos fueron destinados a las escuelas y 2.447 de ellas se electrificaron con sistemas fotovoltaicos para que todos los niños contaran con la oportunidad de recibir los Programas Audiovisuales y de Computación.
  • · 131 mil computadoras se asignaron al sistema de educación general y 13 mil profesores de computación básica se formaron para enseñarla desde preescolar, en un país donde la tasa de matrícula en la educación primaria para niños entre 6 y 11 años es del 99,9 %, una de las más altas del mundo. En días recientes la CUJAE graduó los primeros 108 de ellos como Ingenieros Informáticos por la vía de la universalización.
  •  ·  Un millón y medio de cubanos se han graduado en los más de 600 Joven Club de Computación.
  • ·  26 mil estudiantes se encuentran matriculados en los Institutos Politécnicos de Informática una especialidad transformada integralmente.
  • ·  Se extendieron los estudios superiores de   Informática a todas las provincias del país, hoy con 4.479 alumnos.

Así también, con el concurso de la Facultad de Matemática y Computación de la Universidad de La Habana y la CUJAE, surgió la nueva Universidad de las Ciencias Informáticas hoy con 11.214 estudiantes incluyendo los de sus tres facultades regionales en el Oriente, Centro y Occidente del país, como resultado de un pensamiento amplio, integrador y no excluyente, que exigía desde sus inicios mantener este proyecto como un orgullo para Cuba,  que significara un aporte de divisas con sus exportaciones y que involucrara a estudiantes de los 169 municipios de la nación, convirtiéndose en un ejemplo de inclusión, de la masividad, del talento y de la conciencia revolucionaria.

Con los 1.660 jóvenes que reciben hoy su título de Ingeniero en Ciencias Informáticas, el Proyecto Futuro ha graduado en solo dos cursos más profesionales en esta especialidad que en todos los años de Revolución.

Esta es la verdad que trata de negar el imperialismo y sus falderos seguidores cuando califican a la Revolución cubana de espaldas a la computación y la Internet.

Nos presentan como indigentes del conocimiento. Ya no saben qué hacer y, después de prohibirnos con la Ley Helms Burton la sacrosanta conectividad, ahora dicen que “sus empresas de tecnología están dispuestas en este momento a conectar a Cuba a Internet”.

El bloqueo y sus leyes asesinas pareciera que nunca han existido.

Pretenden disfrazar la estrategia contra Cuba y desviar la atención de su propia realidad. Estados Unidos controla con mano férrea las vías de navegación por Internet, para convertir las llamadas tecnologías de la información en un ámbito exclusivo para la vigilancia y el control ideológico y económico del mundo.

Son ellos los que sobre la pobreza y la exclusión se alzan para afianzar su dominio. La brecha entre conectados y desconectados ya va siendo mayor que la que conocemos hoy entre ricos y pobres.

Libres de remordimientos, se roban los cerebros frescos y prometedores del Tercer Mundo.
 
La promoción de la emigración profesional se ha convertido en una política oficial de Estado en varios países del Norte, con incentivos y procedimientos especialmente diseñados a ese fin, como los que acaba de implementar la Unión Europea, con un  gran pacto sobre inmigración y asilo que promueve    el movimiento migratorio laboral a la carta,    aceptando a aquellos con preparación técnica y profesional,  y expulsando a los inmigrantes pobres con escasa o ninguna educación.

El 40% de todos los doctorados en investigación que trabajan en los Estados Unidos provienen de otros países y esta cifra llega al 57% en el campo de las ciencias informáticas. Aproximadamente un tercio de todos los científicos formados en los países del Tercer Mundo, no trabajan en sus naciones, y actualmente se estima que algo más del 50% de los que viajan a hacer un Doctorado en Norteamérica y Europa, no regresan.

 El robo de cerebros es un fenómeno del cual Cuba no está exenta.

Buena parte de los proyectos de investigación en las universidades norteamericanas se dedican hoy a la guerra cibernética y al control de la Internet.

El Departamento de Defensa de Estados Unidos tendrá asignado en el 2009 para Investigación  y Desarrollo 85 mil 400 millones de dólares, un 6 por ciento más que en el actual año, debido al nuevo desarrollo de armas espaciales para la NASA y otros artefactos de guerra.

Qué diferente a la obra de nuestras universidades y nuestros centros de investigación que consagran sus esfuerzos para salvar vidas, para alimentar al pueblo, para prever desastres naturales, para desarrollar la enseñanza, para colaborar con otros países hermanos,  ámbitos en los que se insertan también los más de 100  proyectos productivos de la UCI.
 
La ubicación laboral de los que hoy se gradúan se ha definido en función de las necesidades de informatización del país, aplicando el principio de mantener concentrado el capital humano formado, y priorizando la actividad productiva como objetivo clave. Las decisiones de incrementar los integrantes de la RESERVA, elevar el número de ingenieros para los Polos de Integración de la Infraestructura Productiva de la UCI y crear dos centros para el desarrollo de soluciones informáticas, en las regiones central y oriental, así lo demuestran.

El  esfuerzo y el legado de ustedes debe contribuir en la magnitud que el país lo requiere en el área de las producciones del conocimiento y en desplegar las capacidades de la Informática para aportar, como nos convocó el compañero Raúl en su reciente intervención en la Asamblea Nacional, al orden, al control, la eficiencia y el ahorro en nuestra economía.
 
Compañeras y compañeros: El desafío es esencialmente ideológico. La batalla que ustedes deben dar por ser útiles a la Revolución y consecuentes con sus padres, que han puesto su confianza en este sueño, es de inteligencia y convicciones, de compromiso y entrega.

Recuerdo una de las sesiones del VII Congreso de los periodistas cubanos, donde se suscitó un diálogo  que prueba la insaciable sed de conocimiento de Fidel y su genialidad para sintetizar los procesos más intrincados de esta tecnología. Alguien mencionó el hipertexto, y Fidel quiso saber inmediatamente qué cosa era. 
   “Mire, Comandante -?le dijeron-, supongamos que usted está leyendo en la pantalla algo sobre Cuba, y en el texto le aparece subrayada o en otro color la palabra “cultura”; si hace clic en ella puede aparecer otro texto con la palabra “africana” y si hace clic en esta encontrará “poesía antillana” y de seguro pasará lo mismo con el nombre de “Guillén”, y si hace clic ahí resaltará la “Elegía a Jesús Menéndez” y si hace clic en “movimiento obrero cubano” lo remitirá a…” “No sigas -lo detuvo Fidel-, ya sé por qué es difícil entenderlo. Porque es el infinito”.

Infinitos son también los valores del ser humano, infinita es la obra que ustedes tienen por delante, y el pensamiento de Fidel que debe servirles de permanente guía y aliento;  infinitos son la inspiración y el compromiso que ustedes adquieren hoy ante la generación del Centenario y los Cinco Héroes.

Sus profesores, su universidad, aquellos que les imprimieron fuerzas y convicciones para cada marcha, para cada día de madrugadas interminables por el examen difícil, para cada jornada cumpliendo con el deber en Venezuela, estarán siempre para ustedes y esperan que ustedes, esta Tropa de Futuro, estén siempre con Fidel y con Raúl para la patria.

¡Viva Fidel!
¡Viva Raúl!
¡Hasta la Victoria Siempre!