La liberación de Posada es declarada inconstitucional por la Corte Suprema de Panamá, por Jean Guy Allard
La escandalosa liberación de Luis Posada Carriles y de sus cómplices por la presidenta mafiosa Mireya Moscoso, ocurridas el 26 de agosto de 2004, ha sido declarada inconstitucional por la Corte Suprema de Justicia de Panamá que tomó su decisión por unanimidad.
Un cable de PL precisa que los magistrados "consideraron irregulares los tres decretos aprobados por Moscoso" que pusieron en libertad además de Posada, los connotados asesinos Gaspar Jiménez Escobedo, Guillermo Novo Sampoll, y Pedro Remón.
Todos se encuentren hoy libres en Miami, con la total tolerancia de la Administración de George W. Bush que tanto pretende luchar contra el terrorismo.
Con esta declaración de la Corte, los procesos que resultaron del indulto de la ex presidenta, deben regresar al estado original en que se encontraban, dice una nota de prensa leída en los noticieros de la televisión en la noche de ayer, lunes, reporta PL.
"La decisión está referida a los tres decretos promulgados por Moscoso los días 25, 26 y 30 de agosto de 2004, en vísperas de entregar la presidencia al actual mandatario, Martín Torrijos", reporta la agencia.
Posada y estos tres miembros de su pandilla han sido condenados por un tribunal panameño a siete y ocho años de cárcel por "atentar contra la seguridad colectiva, incluido el bien común, y la falsificación de documentos". Se los encontró culpables de planificar un atentado con explosivos contra el presidente de Cuba, durante la Cumbre Iberoamericana de Panamá en noviembre del 2000. El atentado iba a ser cometido en la Universidad de Panamá, con el uso de 30 libras de explosivos C-4 que habría causado la muerte de miles de participantes a la asamblea convocada.
El indulto fue otorgado pese a protestas de numerosas organizaciones populares que exigen castigo a los autores de actos terroristas.
Tres funcionarios siguen acusados de abuso de autoridad
Inmediatamente después del indulto ilegal, tres altos funcionarios cómplices de la presidenta mafiosa Mireya Moscoso, incluyendo al ex ministro de Justicia Arnulfo Escalona, ayudaron al terrorista internacional Luis Posada Carriles, protegido por el Gobierno Bush, a salir, de manera precipitada del país istmeño donde estaba encarcelado por haber intentado asesinar al presidente cubano.
Escalona, el ex director de la Policía Nacional Carlos Barés, y el ex subdirector de Migración Javier Tapia se encuentren acusados de abuso de autoridad y extralimitación de funciones, por haber sacado a Posada y sus cómplices de su cárcel para llevarlos a jets privados venidos expresamente de Miami.
En la mañana del día 25 de agosto del 2004, se realizó una reunión en el Palacio de las Garzas, sede del Gobierno, convocada por la Moscoso, donde se determinaron los detalles del operativo para la salida encubierta. A su llegada, ambos oficiales fueron recibidos por la Primera Dama de la República y hermana de la presidenta, Ruby Moscoso.
Unas semanas después de la evasión de Posada y sus cómplices con la ayuda presidencial, aparecía en los medios un video que revelaba como la Moscoso y sus cómplices obedecieron servilmente a las orientaciones del gobierno norteamericano y de la mafia cubanoamericana.
Las imágenes de una cámara de seguridad del aeropuerto de la capital de Panamá, grabadas este mismo 26 de agosto del 2004, enseñaban a Bares, Tapia y al jefe de la Dirección de Investigación e Información Policial (DIIP), Arnulfo Escobar, cuando departían y hasta comían con los cuatro terroristas cubano-americanos.
Posada comparte con Orlando Bosch, de Miami, el título de "terrorista más peligroso del hemisferio", atribuido por el propio FBI. Y sus cómplices, todos libres en Miami, tienen un amplio pasado terrorista: entre otros crímenes, Jiménez es el asesino del técnico cubano Artagnan Díaz Díaz, en México; Remón mató al diplomático cubano en la ONU, Félix García Rodríguez, y Novo participó en el asesinato del ex canciller chileno Orlando Letelier.
El actual asesor de Maccain participó en la operación
En el 2003, el caso de Posada y de sus cómplices fue objeto en Miami de una intensa campaña desarrollada por delincuentes tales como Roberto Martín Pérez, el actual asesor del candidato presidencial John McCain, Feliciano Foyo y Horacio García, todos ex directores de la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA) que Posada designó como los "financieros" de sus actividades terroristas.
El 21 de enero de 2004, Otto Reich, Secretario de Estado Adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental, se reunió con Moscoso. En los días siguientes, circuló en Miami una información según la cual Otto Reich lo había "arreglado todo".
Se supo más tarde como la liberación de Posada y su pandilla fue negociada en Miami por la propia hermana de la presidenta corrupta, la "primera dama" Ruby Moscoso, por una suma de 4 millones de dólares. La operación fue dirigida por Pedro Gómez, cubanoamericano vinculado a la Mellon United National Bank, de Miami, quien también se encargó del pago de los honorarios a los defensores panameños, encabezados por el narcoabogado Rogelio Cruz.
El 12 de mayo el propio ministro Escalona, ahora acusado, se reunía con el Subsecretario de Estado norteamericano John Bolton, tristemente famoso por ser un derechista de los más fanáticos, en Washington.
Y el 26 de agosto siguiente, a unas horas de abandonar la presidencia, la Moscoso firmaba el indulto que permitía a los cuatro asesinos huir del país a toda velocidad.
En Panamá, los cuatro terroristas han disfrutado, desde el inicio de su detención, de privilegios y condiciones especiales que les han permitido recibir numerosos visitantes entre los cuales terroristas conocidos tales cómo Santiago Álvarez Fernández Magriña, hoy preso en EE.UU. por posesión ilegal de armas, y Nelsy Ignacio Castro Matos, ambos con estrechos vínculos con organizaciones terroristas de Miami.
Protegido por el clan Bush, sigue en libertad
Gracias a procedimientos tramposos ante la Corte de Apelación de la Nueva Orleáns, Bush pretende ignorar la solicitud de extradición presentada contra Posada por Venezuela, mientras el terrorista sigue predicando el terror por su presencia en eventos públicos organizados en Miami.
Liberado ilegalmente en Panamá e introducido clandestinamente en Estados Unidos por elementos de la mafia cubanoamericana, el asesino, torturador y terrorista Posada Carriles nunca ha sido declarado terrorista por las autoridades norteamericanas lo que permitiera encarcelamiento inmediato y permanente.
Goza ahora de una total libertad, se radica en un lugar secreto proveído por sus socios terroristas, y se reúne diariamente con cabecillas mafiosas, con la más absoluta tolerancia del Gobierno de Estados Unidos, de su Departamento de Justicia y del FBI.
Todos los documentos originales del expediente de Luis Posada Carriles conservados durante años en la cámara fuerte del FBI de Miami fueron destruidos en el 2003, por órdenes de Héctor Pesquera, este mismo oficial que decidió y realizó, en 1998, el arresto de los Cinco bajo falsas acusaciones de espionaje, que ordenó su detención durante 17 meses en celdas de confinamiento reservadas a presos recalcitrantes y que organizó la farsa judicial por la cual siguen hoy secuestrados en cinco prisiones de Estados Unidos.
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