"Yo si puedo" alfabetizó Bolivia; ahora se vienen Paragüay y Ecuador
Cuba, primer territorio libre de analfabetismo en América Latina
desde 1961, ha extendido el programa de alfabetización “Yo, sí puedo” a otros países latinoamericanos y del mundo, como parte de sus misiones internacionalistas. Aún con sus limitados recursos económicos, ha sido capaz de crear un método de alfabetización audiovisual que permite aprender a leer y escribir a personas adultas, a partir de los 15 años, con el dictado de 65 clases, brindándoles a otros países, no sólo la posibilidad de aplicación de este método, sino también recursos humanos, cubanos que instruyen a las personas que oficiarán de facilitadores en sus propios pueblos, y en algunos casos, como el de Bolivia, también aporta recursos materiales -televisores y reproductores de video- con colaboración venezolana.
El “Yo, sí puedo” ha permitido a Venezuela convertirse en la segunda nación latinoamericana libre de analfabetismo en 2005. En Bolivia, luego de la asunción de Evo Morales, quién tomó la bandera de la alfabetización como una de sus prioridades, el desarrollo del método cubano la ubicó como tercer territorio libre de analfabetismo en Latinoamérica. Bolivia, siendo uno de los países más pobres de la región, debió enfrentar numerosos inconvenientes que sólo fueron superados gracias a la solidaridad y colaboración desinteresada de Cuba y Venezuela. Para que el programa pudiera alcanzar a las comunidades campesinas, donde la tasa de analfabetos suele ser más alta, Venezuela aportó alrededor 8 mil paneles solares, mientras que Cuba donó 30.000 televisores, 30.000 reproductores de video y 30.000 videos con las clases grabadas. También, Cuba aportó 212.000 anteojos para los ancianos que acudían a clases y no lograban leer la pantalla.
Gracias a que el programa ofrece la posibilidad de desarrollarse en diversas lenguas, la tarea en Bolivia fue posible, ya que se ha desarrollado en las lenguas quechua y aymara, teniendo en cuenta que el país está integrado en su gran mayoría por diversas etnias indígenas. Así, el logro en Bolivia en 33 meses de trabajo, alcanzó a unos 827.000 bolivianos –según el Ministerio de Educación y Cultura- que aprendieron a leer y a escribir, gracias a la tarea de casi 50.000 educadores bolivianos orientados por Cuba y Venezuela. Con esta campaña, Bolivia redujo a 3% la tasa de analfabetismo, con lo cual pudo declararse libre de analfabetismo, cifra que no pueden igualar los países más ricos de la región como Brasil, Argentina o México.
Ahora, el desafío llegó a Paraguay y Ecuador. En el primer caso, el presidente Fernando Lugo estuvo en la proclamación de Bolivia como territorio libre de analfabetismo, en Cochabamba. Y quiere ser, con ayuda de Bolivia, Cuba y Venezuela el cuarto país liberado de ese drama. Otro país que puede ocupar ese sitial es Ecuador, pues el “Yo, sí puedo” ya alcanza a 21 de las 24 provincias del país. La aplicación del programa se inició en abril de 2004 y a la fecha los ecuatorianos alfabetizados ascienden a 113.000. Hoy, 14.449 ecuatorianos aprenden a leer y a escribir con este método. Ecuador con Rafael Correa está pronto a declararse también un país libre del flagelo.
Tomado de "Siempre es 26: Boletín del Grupo Solidario Mil por Cuba, del Movimiento Argentino de Solidaridad con Cuba (MASCUBA), No. 6
En la imagen, alfabetizada por el "Yo si puedo" en Argentina
1 comentario
verdades que espantan -
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Al Dios que a penurias e insanas ampara tácitamente,
a quien agobia cuerpo y alma mundana y lo hace plácidamente,
a ese que oprime a mi pueblo en su insípida cumbancha,
a aquel que conciente, de noble sangre se mancha,
a él, fin para esta locura reclamo yo impaciente
y de negarse, ya no he de ser benevolente.
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Suicidio Político
Preocupado levanto mi frente
avergonzado la vuelvo a bajar
sigo siendo una carga imponente
subsidiado hasta el último andar
Mis esfuerzos no valen de nada
mi salario no tiene objetivo
¡cuanto hago es miseria alcanzada!
sin orgullo al haberlo perdido
Aquí todo lo da el comandante
y si quiere lo quita también
no hay quien ose creerse importante
ni cuestione el tributo del bien
Sin sentido invertir en debates
¡si la cosa ya marcha tan bien!
que se impone aplacar los embates
que abandonen la senda del bien
Menosprecio al criterio latente
diferente al poder consagrado
¿derecho a sentir lo que sientes?
¡demente has sido engañado!
Todos pueden caer en desgracia
levantarse decía Martí
no te agobies confiesa tu gracia
el partido espera por tí
Reincidir en empeño tan tonto
de querer hacerte escuchar
traerá consecuencias más pronto
que aún no puedes imaginar
Te vale bajar la cabeza
caminar por lo trillado
hacer juramento sagrado
de legítima entereza
Más pronto que lo deseado
ya todo habrá terminado
Más pronto que lo pensado
tu vida habrá terminado.
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Aquí me encuentro contento,
rodeado de mi locura,
que uso como armadura
en contra de tu tormento.
Se que te sientes frustrado
con mi fatal devoción
a tu discurso atorado
sobre la revolución.
No creo que en tu locura
esté mi maldita cura.
No veo en tu apología
un rublo de mejoría.
Tu locura es para ingreso
pues contagias ex profeso
con total ambigüedad
a casi media humanidad.
Así que sigo contento,
rodeado de mi locura,
que no promete mil glorias
ni tampoco zanahorias.
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Viejo perro guerrillero, noble conjuro fraguaste
en contra del pendenciero y luego te atragantaste
jugando su mismo juego.
Equivocaste el camino de la gloria prometida.
Amargaste nuestro vino en trágica arremetida
contra aquel que vio en tu ego,
después de quedarse ciego,
una verdad absoluta;
que al tiempo en cara disputa
con ímpetu él negaría,
mientras vida o libertad por tu culpa perdería.
Viejo perro guerrillero, ahora arrojas al fuego
a aquellos que en ti creyeron, y sólo sientes apego
por la incondicionalidad.
No importa, aquella sombra que cubrió la claridad,
se desvanece hoy, olvidada, lejos de la eternidad.
Al tiempo que en toda noche
el llanto riega la villa
de infértil tierra amarilla
donde florece el reproche,
a caballo va el dolor
esparciendo sus semillas
por la patria en las Antillas
que dejó morir la flor,
y ni sombras del amor
que aflorara entre mejillas
nacerá de esas semillas
sembradas con odio y dolor.
No lo busquen en las Biblias,
encuéntrenlo en sí.
De ovejas llené el regazo
para satisfacción y calma,
de algunas hago rechazo
pues no merecen ni el alma.
Aquella que hasta en su ocaso
amor tienda a la oprimida,
aquella tendrá en su caso
la eterna gloria vivida.
Esa que oídos sordos
preste al clamor de un doliente,
esa recogerá de otros sordos
cosecha para indolente.
Y a la que a poner malsano
de mis ovejas el espíritu humano,
se atreva con petulancia,
infierno como castigo recibirá su arrogancia.
50 años a la deriva
Será que será cierto el dicho sobre buenas intenciones para un infierno inminente.
Al margen de la conciencia
el pueblo con impaciencia,
cansado de malos ratos
y de líderes baratos,
alaba naturalmente al triunfalismo imperante
en manos del comandante
que grita revolución; luego vino Girón,
y en giro giró Girón.
En nombre de la compota
se intercambió prisioneros
durante la única derrota
de aquellos cocineros
que resultaron hermanos con remesas verde olivo
en un futuro indulgente de duro andar colectivo.
Y qué iba saber marinero que barco sin timonel con capitán caprichoso naufraga sin ton ni son.
De este barco esforzado
que no con suerte ha navegado
muchos han abandonado
y se han aventurado
a ir tras un sueño idealizado.
Mas hay poco afortunado
que navegando con suerte
en un océano de muerte,
de tiburones copado,
saliera muy bien parado.
Así ha pasado algún tiempo, sorteando entre la indulgencia y la excesiva prudencia.
Mientras todo esto acontece
la calamidad no se crece
en manos de dirigentes,
o vejestorios vigentes,
que arrastran en su inconciencia
la puritana demencia
de un pueblo que no se digna a salir de su abstinencia
gritando sosolución
y menos revolución.
Fidel Castro
Amparado ante la suerte
y esgrimiendo prepotencia
el tirano en su demencia
ha enterrado hasta la muerte
a un pueblo a quien sin razón
le clava en el corazón
el puñal de la inclemencia.
Y con aparente inocencia
orquesta una farsa coja,
invitando a quien antoja
beberse la sangre roja
de compatriotas y hermanos
a más sacrificios humanos,
que a nombre de los cubanos
enarbola sin decencia
en la insólita demencia
que consume su conciencia,
cuerpo y hasta esa paciencia
que pierde cuando arremete
contra aquel que no se mete
su dañina omnipotencia.
Aún sin recapacitar sigue ufano
el opresor que a sacrificio inhumano
mandó a la paz del señor.
En tanto el pueblo en su clamor
es muy mal correspondido
a pesar de que ha sufrido
lo que otro pueblo no ha vivido.
Y clama el torturador de la paciencia cubana
a campesinos y obreros en esta especial mañana.
Convirtiéndolo en un vicio sin reparos ni decencia,
en nombre de la conciencia te pide más sacrificios.
Y yo que no escucho nada, sólo miro el panorama.
Unos hablan de heroísmo y otros de casualidad.
Muchos se hacen a la idea de la imposibilidad,
de dar respuesta oportuna a tanta calamidad.
Qué dejaron los ciclones tras su paso por la Isla.
Más parece un desierto que una nación de verdad.
Y yo que no escucho nada, sólo miro el panorama.
Más fuerza en sus debates pone el señor orador,
y el ímpetu en sus embates despoja queja y sudor,
de esas voces que no paran de gritar, ¿revolución?