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Cuba: coraje y valor

¿Una imagen conmovedora?

Tal como me la envían, la comparto con ustedes, mis queridos lectores...



¿Qué de cierto, qué de montaje, tiene la imagen en cuestión? Nunca podremos saberlo... pero nunca podremos obtener una imagen así, que reuna a niños de diferentes etnias, razas, credos, mientras el mundo sienta que, para lograr la paz, el pobre, el débil, el amenazado, el oprimido, debe ceder ante el rico, el fuerte, el amenazante, el opresor... Porque eso no es paz, si no opresíon, humillación... es mantener el status quo que los dueños del poder, que las grandes trasnacionales de la información intentan convencernos que es lo bueno.

No pedimos la guerra, no negamos la paz, pero cualquier tratado de paz debe venir de un tratamiento justo al pueblo palestino.

Cese ya el genocidio israelí en Palestina... Gloria eterna a todos los hombres del mundo que han muerto luchando por una causa justa...

¡¡VENCEREMOS!!

Si el mundo se ha conmovido por esta imagen que he recibido, también debe hacerlo por esta:



-----Mensaje recibido

LA FOTO QUE COMOVIÓ AL MUNDO
Y PUEDE TRAER LA PAZ ENTRE ISRAEL Y PALESTINA,
AYUDANOS
.


PAZ, PAZ, PAZ...
EL MUNDO QUIERE PAZ!!!!!

Disfruta esta fotografía tanto como yo.

En los niños está la sabiduría, la razón, la amistad y todos los frutos del amor.

En ellos las fronteras no existen, los rencores, los odios no crecen en sus corazones y reconocen las fallas como parte del crecimiento humano.

En los niños está lo que necesita el mundo. El futuro, el amor y
la esperanza.

Que el corazón de nuestro niño interno, renazca en los corazones de todos los adultos que poblamos esta tierra.

Y sin rencores ni odios, que llegue la paz definitiva al conflicto palestino-israeli, que por primera vez nos junte la paz y no
la guerra.

Que este no sea solo un abrazo a la esperanza, sino que sea la esperanza misma, el reencuentro de amor entre dos hermanos.

Si te moviliza y te conmueve el tema y quieres hacer algo por la paz, copia la foto y la nota y divulgala; gracias, los abraza desde el alma.

Helen Maran

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