Sobre la bloguera cubana, un acercamiento, por Barbara Vasallo
Premios y todo para esa muchacha que ya supera los 30 años y en Cuba, dice ella, que a pesar de estar censurada y perseguida quiere escribir para derribar no se qué muro… Desde mi vieja y fiel Pentium accedí sin dificultad alguna al tan cacareado sitio, sobre todo por los “bien intencionados” medios de comunicación que hacen el juego a quienes tratan cada vez con más fuerzas de desvirtuar a Cuba. Yoani vivió fuera de Cuba, sin embargo regresó a toda costa porque era insoportable quedarse en Europa. Claro ella que dice “hacer crónicas” y “estar perseguida” no cuenta que a pesar de arremeter con odio y furia contra la tierra que le vio nacer, si se enferma puede ir al mismo hospital que va el más “comuñanga” como solía decir un vecino… Escribir crónicas, es otra cosa, sino que lo digan los verdaderos periodistas… Su pequeño hijo va a la misma escuela a la que acuden por igual el hijo de un disidente o el del mayor dirigente de la Isla, sin distinción… La medicina le cuesta el mismo precio que a la señora que limpia el policlínico o al revendedor de pescado, al director de una empresa o la secretaria de una oficina… Yoani, de esa generación que ella llama de la Y, de los muñequitos rusos, de las salidas ilegales y de no sé cuantas cosas más estudió una carrera de humanidades en la Universidad de La Habana, justamente en la facultad de artes y letras, una de las más prestigiosas de la casa de altos de estudios, con profesores tan distinguidos como Graciela Pogolotti, María Dolores Ortiz, Gustavo Dubouchet, Guillermo Rodríguez Rivera, Herminia Companioni, Otilia de la Cueva, la Novoa y tantos otros... Sin embargo la joven “frustrada” no tuvo que abonar ni un solo centavo para estudiar su carrera élite. Conocimientos que utiliza ahora para embestir al sistema socialista cubano. Si ella está tan perseguida y censurada ¿cómo tiene acceso a la Internet? Bien cara por cierto, si se tiene en cuenta que Cuba no cuenta con la infraestructura debida para el acceso masivo, debido que gracias al “generoso bloqueo del gobierno de Estados Unidos” no puede utilizar el cable de fibra óptica que cruza tan cerca de sus costas… Claro que en Cuba no todo es color de rosa, no es una sociedad perfecta… Pero si Yoani utilizara su “talento” en producir, aunque sea boniatos, tuviera menos tiempo para criticar tanto. Cuando una no ocupa el tiempo en cosas útiles suceden esas cosas. Sería bueno que revise su vida, bien hacia adentro. Mejor pudiera consultar a un psicólogo para que le atienda y le ayude a superar esa psicosis de persecución, censura y todo lo demás. Creo que ha visto demasiadas películas de espionaje… A las personas que tanto la elogian y tratan de hacer ver que es una gran “periodista” mejor que se quiten la venda de los ojos y si pueden le pregunten: ¿quién te paga Yoani?... Por suerte mi nombre no empieza con Y… Tomado de http://www.kaosenlared.net/noticia/sobre-bloguera-cubana-acercamiento
Yoani Sánchez
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